EL MANDATARIO DICE SER VÍCTIMA DE UNA CAZA DE BRUJAS Trump niega haber presionado a Comey
El presidente niega que intentara convencer al ex jefe del FBI para dejar una investigación sobre su ex asesor en Seguridad Michael Flynn
El presidente estadunidense, Donald Trump, negó haber tratado de convencer al FBI para dejar de lado una investigación en marcha contra el entonces asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, por sus relaciones con Rusia.
Acosado por una crisis política que ya amenaza con paralizar su incipiente gestión, el presidente dijo que el nombramiento de un fiscal especial para investigar las relaciones entre su campaña presidencial y Rusia es “la mayor caza de brujas contra un político en la historia estadunidense.
“Con todas las actuaciones ilegales que tuvieron lugar en la campaña de (Hillary) Clinton y en la administración de Obama, nunca se nombró un investigador especial”, tuiteó el mandatario republicano. Al ser consultado en una rueda de prensa en la Casa Blanca si en algún momento había presionado al entonces director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, Trump respondió: “No. Próxima pregunta”.
La avalancha de denuncias sobre la supuesta sugerencia de Trump a Comey para que el FBI se olvide de Flynn, fue la gota que colmó el vaso y llevó al Departamento de Justicia a nombrar el miércoles un investigador especial para todo el escándalo. El escogido es el abogado Robert Mueller, quien fue director del FBI por más de una década (entre 2001 y 2013) después de los atentados terroristas contra Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001. Trump dijo que “respetaba” la decisión del Departamento de Justicia, pero señaló que el gesto contribuye a “dividir” al país. Mientras, en el Congreso tanto republicanos como demócratas cerraron filas a favor de la creación de la comisión especial. “Yo respeto el paso, pero todo es una caza de brujas, y no hubo colusión mía o de mi comité de campaña y Rusia. Cero. Pienso que es una decisión que divide al país”, dijo Trump. “Incluso mis enemigos han dicho que no hay colusión. No hay colusión, Rusia está bien”, afirmó respecto de las investigaciones sobre la posible coordinación de su campaña con Rusia para perjudicar a su rival demócrata, Hillary Clinton. “Creo que daña a nuestro país terriblemente, porque muestra que estamos divididos, no unidos como país. Y creo que tenemos que hacer cosas muy importantes ahora, como tratados comerciales, o asuntos militares”, apuntó Trump. Añadió que se trata de “pura excusa para los demócratas” por haber perdido las elecciones, por lo que deseó que la investigación “avance rápido” para mostrar “unidad” al resto del mundo. Para Trump, la idea de que en los últimos meses haya cometido cualquier acto susceptible de una investigación criminal es “totalmente ridícula”. “Espero francamente poder dejar esto atrás”, dijo el mandatario.
Las sospechas de una complicidad entre su comité electoral y Rusia para ganar las elecciones surgieron ya durante la campaña, y a cada día la Casa Blanca se empantana más profundamente en sus explicaciones. No obstante, la denuncia sobre la alegada sugerencia a Comey constituye claramente un intento de obstrucción de la justicia, y la gravedad de ese escenario motivó el nombramiento de un investigador especial para acompañar el caso.
Los cien senadores de la Cámara alta participaron en una sesión informativa con Rosenstein a puerta cerrada donde, según aseguraron luego varios demócratas, el fiscal general adjunto les aseguró que sabía que Trump despediría a Comey antes de escribir su memo sobre él. m