Estado de México: limpieza electoral y recuento de votos
Las elecciones para gobernador del pasado domingo 4 de junio en el Estado de México fueron un cochinero, unas auténticas elecciones de Estado, una vergüenza, una mancha terrible para la democracia mexicana. Existen delitos electorales graves que sancionar y un gran déficit de legitimidad que solventar. La única manera en la cual el sistema electoral recuperaría cierta credibilidad sería por medio de un recuento total, casilla por casilla y voto por voto, de la elección del pasado domingo. Si esto ocurriera, estoy completamente seguro de que el resultado favorecería a la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, y prevalecería la voluntad popular expresada en las urnas.
El domingo los mexiquenses y el país entero fueron testigos del accionar de un poder público desbordado a favor de un candidato. No existió ningún límite, ningún decoro, ningún respeto a la ley. Mientras que, primero desde Ixtapan de la Sal y después desde la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente de la República coordinaba las acciones, en los principales municipios mexiquenses integrantes del gabinete y gobernadores priistas operaban directamente. La celebración por su supuesto triunfo también fue ahí, en el salón Venustiano Carranza, de acuerdo a versiones periodísticas.
Vimos a las instituciones electorales sometidas burdamente al poder. La muestra más clara de este sometimiento está en el hecho de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) haya confirmado la sentencia del Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) en la que determina que no existen elementos suficientes para acreditar que diversos programas sociales fueron utilizados para coaccionar el voto en la elección para gobernador. ¿Cómo es posible que hechos a la vista de todos no existan para los órganos jurisdiccionales?
La jornada electoral fue fraudulenta, con una evidente y masiva coacción e inducción del voto; las encuestas de salida se utilizaron para desinformar, el conteo rápido que dio el triunfo al candidato del PRI fue inconsistente y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) estuvo controlado de manera facciosa por árbitros electorales a las órdenes del gobierno. Ahora aparecen estudios de académicos que informan sobre la manipulación de que fue objeto este programa.
La decisión del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) de abrir solo 17 por ciento de las casillas tiene como propósito impedir que se revisen las actas de la jornada y con ello conocer la manipulación del material electoral a favor de Alfredo del Mazo.
Llamamos a la dignidad de la ciudadanía de nuestro país. No podemos convalidar una elección llena de irregularidades, por lo cual el recuento total se hace indispensable. Que no quede duda, Morena defenderá el triunfo de su candidata. Es su derecho exigir que se limpie la elección y que prevalezca la voluntad popular. M