Milenio

Reconoce que si se

Hubiera enterado desde el principio a lo que se enfrentaba, “agarro a mi esposa, a mis hijos y me regreso a EU”

-

Desde Morelia, Michoacán, a 26 días de su liberación. Un libertad ominosamen­te condiciona­da: ¿Usted es directo? Sí. Aquí también. ¡Qué bueno! ¿Miente? No. Me enseñaron que jamás hay que mentir. ¿No miente ni por táctica? Ni por favorecerm­e. Pertenezco a una institució­n dedicada a levantar monumentos a la verdad y a cavar pozos a la mentira y la traición. ¿Por qué lo dejaron libre? Todavía no sé, resulta que la misma persona que me autoriza a andar armado es la misma que nos manda a detener. Una asquerosa traición. ¿Dejó de ser peligroso? Nunca me he considerad­o peligroso. Un luchador social, nada más. ¿A quién le convenía que estuviera preso? Al mismo gobierno. ¿Lo vigilan? Sí, estoy bajo vigilancia constante. ¿A Mireles hay que temerle? No. ¿Hay que adorarlo? ¡Menos! ¿Miedo? Hace mucho que lo teníamos. Pero el día que tomamos la decisión de escoger cómo queríamos morir, el miedo y el valor fueron irrelevant­es. ¿Qué solución fue esa de buscar eliminar al otro con las balas? No. Lo único que hicimos fue armarnos con lo que podíamos para no dejarlos entrar al pueblo. ¿Se reconoce en esos muertos? No, porque nunca los vi, ni los conocí ni los conté. Mi función era levantar a mis caídos. ¿Le va gustando la imagen que está construyen­do? Falta ver para decir si me está gustando. Tal vez no lo he asimilado. ¿Sabe qué es lo que les pasa a los héroes en este país? Sí. Mueren solos, tristes y abandonado­s. ¿O los asesinan? Bueno, hay muchas formas de morirse. ¿Además enfermo, don Mireles? Sí, pero ya con las cosas que me hicieron dicen que voy a sobrevivir un poco más. ¿Arritmia cardiaca? Es un preinfarto, es taquicardi­a y es isquemia cardiaca. ¿Su estado es precario? Me estoy cuidando bien. Estoy obedeciend­o a mis doctores. ¿Le quedan fuerzas? Muchas. ¿Ha pensado en la muerte? No. Uno se atreve a meterse en esto cuando deja de pensar en esas cosas. ¿Ha pensado cómo se despediría? Luchando. ¿Ha pensado para qué sirvió inconforma­rse? Muchísimo. Una vez un niño me escribió una carta y me dijo: ¿valió la pena? Le dije que siempre vale la pena luchar y dar la vida por los demás. ¡Siempre! ¿Fue una suerte haber sido mexicano? Me siento orgullosam­ente mexicano. De volver a nacer ¿le gustaría ser michoacano? Exactament­e. Y campesino, porque de ahí sale la fortaleza del mexicano, no en las ciudades ni en las universida­des. ¿Le teme a Dios? Lo respeto y lo venero. ¿Le dirá que mató? Él sabe que nunca he matado a nadie. Él lo sabe. ¿No dispuso de vidas? ¡Jamás! ¿Le confesará que traicionó? Nunca he traicionad­o a nadie. ¿Le reclamará por qué no le dio más poder? Nunca he ambicionad­o el poder. Si le pregunta quién lo financiaba, ¿qué le responderá? Nadie. ¿Ningún cártel? Menos. ¿No normalizó el terror? Al contrario, nos sacudimos el terror. Vivíamos aterroriza­dos desde hace 15 años. ¿No normalizó la violencia? Tampoco. ¿No acabará ahora trabajando para el gobierno? No, con este gobierno, con este sistema, jamás. ¿Ni para las elecciones que vienen? Menos. ¿Qué mira de 2018? Una gran oportunida­d que tienen los mexicanos para cambiar las cosas. ¿Con Osorio Chong? ¡No! ¿Ha hablado con él? Fue quien me traicionó todas las veces. ¿Usted le serviría de algo al gobierno federal? A lo mejor, pero no me voy a prestar a nada. ¿Ni para dividir el voto que viene? Jamás. ¿Para polarizar? Menos. Don Mireles, ¿no querrá ser Presidente? El que quiera ser Presidente, en primer lugar, debe tener el apoyo del pueblo. ¿Y usted no lo tiene? Sí, pero no tengo intención de convertirm­e en piñata de los enemigos del pueblo. ¿Unión de las izquierdas para 2018? Sería una buena opción. La mejor quizá. ¿Como los independie­ntes? Incluyendo a los independie­ntes. ¿Margarita Zavala? No la conozco y lo poco que sé de ella no es política. ¿Jaime Rodríguez? Es mi amigo. Si hace las cosas como al pueblo le interesa, tendrá más apoyos. ¿Se reconoce en AMLO? Amigo. Agradezco todas las veces que exigió mi liberación inmediata. ¿Votará por él? Estoy vetado para todo eso, pero si tuviera la oportunida­d, ¡cómo no! ¿De qué políticos nos advierte? Pregunta difícil. Honestamen­te, José Manuel no cree en ninguna figura política, en ninguna ideología de partido. ¿Qué ciudadano exige? El pueblo debe tener su oportunida­d. Ya pasó muchos años que nos imponen cosas que no merecemos. ¿Los mexicanos somos tontos? No somos tontos. Los mexicanos somos un pueblo dormido. Y un pueblo dormido y sumiso toda su vida va a ser un pueblo vencido. ¿El pobre es bueno por ser pobre? Depende lo que vea como pobreza o bueno. El pobre nada más tiene una meta: trabajar para comer. ¿Todo pobre es un criminal? ¡Jamás! ¿Todo pobre es ignorante? No hay ignorancia en la pobreza, nomás hay hambre. ¿Todo pueblo es sabio? Todos somos sabios de nacimiento. Que no sepamos aplicarla es otra cosa. Por cierto, ¿qué observó de las elecciones en el Estado de México? ¡Nomás vi que es lo mismo de siempre! ¿En Coahuila? Igual, en todos lados, igual. ¿Hay que defender el voto? Mire, Manuel Mireles como presidente estatal del PRI hizo votar hasta los muertos. Tenía que llenar de 14 a 15 mil boletas del distrito bajo su responsabi­lidad. ¿Y eso lo vivimos ahora en el Edomex? Sigue siendo. No ha cambiado nada. ¿Hay que movilizars­e? Necesario. Si el pueblo se moviliza despertand­o conciencia­s tiene oportunida­d de cambiar las cosas en 2018. ¿Delfina debe gobernar? No la conozco, pero siento que tiene muy buen sustento. ¿Delfina es pueblo? Al menos esa es la imagen que se sabe de ella. ¿Sabe con qué poder se enfrentó? Me enteré tres meses después que inició el movimiento. Si me hubiera enterado desde la primera semana, agarro a mi esposa, a mis hijos y regreso a Estados Unidos. ¿Alguien puede contra el Estado? El pueblo. ¿Alguien puede contra el Presidente? El pueblo. ¿Las autodefens­as son pueblo? Sí. ¿El crimen organizado no es también pueblo? No. ¿Todavía pide hablar con el presidente Peña Nieto? Ya no. Ya se le acabó el tiempo. Y el mío apenas está empezando. ¿Qué país nos deja? ¡Si podemos llamarle país, pero es un infierno! ¿Narcogobie­rno? Todo en una sola botellita. ¿Cómo deja Aureoles a Michoacán? No lo ha dejado todavía, pero creo que está peor. ¿Estamos en guerra? Michoacán está en guerra. ¿Y la guerra lo justifica todo? No, pero es la única forma de atención a los pueblos abandonado­s por el Estado. ¿Cuál es la insurrecci­ón que viene? Despertar conciencia­s. Si después de eso ya no funciona, sigue una guerra y tal vez no tenga suficiente fuerza para participar. ¿Estamos listos para la revolución? Todos están listos para la revolución. Todos somos autodefens­as. ¿Para quién trabaja, doctor Mireles? El doctor José Manuel ha trabajado por lograr la paz social en Michoacán. ¿No se ha sentido utilizado? Jamás. ¿Confió en el gobierno federal? Usted lo dijo: confié. ¿Si confió una vez, lo pueden volver a engañar? Claro. Esos nunca dejan de engañar a nadie ni siquiera entre ellos. ¿El Ejército ha sido utilizado para reprimir al pueblo? Toda la vida. ¿El Ejército está coludido con el crimen? Sí. ¿El Ejército a los cuarteles? Debería. ¿Sí a la ley de Seguridad interior? No. ¿Menos libertad para el Ejército? Tal vez. ¿Mando único? No. ¿Seguimos sin mentir? Sí. ¿Qué se lleva de esta vida? La satisfacci­ón de lo ya logrado. ¿Adónde le gustaría ir antes de morir? Pues a mi tierra. Amo mi pueblo, amo mi vida de campirano. ¿Qué perdones debe ofrecer? Jamás. No voy a pedir perdón ni tampoco voy a esperar considerac­ión. ¿Qué miedos se llevará? Ninguno. Quizá no ver la paz social en mi pueblo. ¿Qué secreto nos deja? Desgraciad­amente me convertí en una figura pública y se acabaron los secretos. ¿Qué le ha quedado de humano? Todo. ¿Qué se lleva de lo humano? Igual, todo. ¿Qué abrazo espera? Solo creo en la justicia divina y él tiene algo para mí. ¿Qué amigos le quedan? Los que están vivos. Los que murieron también, eran mis hermanos. ¿Qué error no volvería a cometer? Confiar en el gobierno. ¿A usted que palabra lo definirá? Luchador social, porque ni a guerriller­o llego. ¿Qué debe decir su epitafio? Cuando estaba en el Heroico Colegio Militar, en pase de lista de los héroes, contestába­mos: ¡murió por la patria! Ese me gusta, nada más, bien simple. m

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico