Cultura
El juicio del emperador y de los generales Mejía y Miramón suscitó el interés internacional
porque mostró que existía un interés internacional por los asuntos mexicanos y porque también se exhibió que en México se quería crear un país de ciudadanos. “Ese es el gran problema de México de 1867 y muchas veces del México de 2017: buscar cómo formamos un Estado nacional con ciudadanos verdaderamente”, comentó el historiador. Estrada Michel comentó que el juicio a Maximiliano, Mejía y Miramón fue un suceso trascendente en la historia mexicana porque dejó ver la aplicación de los castigos nacionales que escribió Benito Juárez, “castigos que se imponen a quienes se confabularon para apoyar una guerra de intervención extranjera, una guerra pública, entre dos naciones”.
Estrada Michel, doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca, agregó que acercarse a un tema como este siempre es difícil, sobre todo desde el punto de vista humano, ya que implica hablar de las muertes violentas de dos hombres jóvenes, como lo eran tanto Maximiliano de Habsburgo y el general Miguel Miramón, los dos de escasos 35 años. “Además es difícil manifestarse por un castigo nacional en razón del orden público que justifique la muerte de hombres que por lo menos tuvieron una buena intención”, añadió.
El especialista, quien también ha sido director del Instituto Nacional de Ciencias Penales, pormenorizó que en términos jurídicos y políticos este juicio representó una gran hazaña del presidente Benito Juárez como político y hombre de Estado, ya que transformó a México de república en una nación pluricultural bien organizada en su gobierno. m