Francisco Araiza presenta a sus primeros graduados
La primera generación de intérpretes de ópera egresados de la Cátedra Francisco Araiza mostrará los resultados de los seis meses que estuvieron bajo la guía de este tenor que goza de amplio reconocimiento internacional.
Los siete tenores, tres sopranos, el bajo y la mezzosoprano de la clase ofrecerán dos conciertos. El primero de ellos se realizará el viernes 30 de junio a las 19:00 en la Sala Angélica Morales de la Escuela Superior de Música, plantel Fernández Leal, en el Barrio de la Concepción.
El público escuchará La bella molinera, de Franz Schubert, con los tenores Jairo Calderón Cruz, Aarón Corte Ponce, Esaú Efraín Corralejo Zermeño, Ricardo Estrada Espino, Luis Alberto Galicia Mixquititla, Ix Pérez Hernández y Rodrigo Petate Aragón.
En el segundo concierto, el 1 de julio a las 18:00 en el auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música, participarán las sopranos Laura Yoselyn Becerril, Shaoni Odette Barrón y Michele Fox, quienes interpretarán Mignon, de la novela Wilhelm Meister, de Goethe, musicalizadas por Schubert, Schumann y Hugo Wolf.
La mezzosoprano Simone Jaime López cantará las Canciones de María Estuardo, de Schumann, mientras que el bajo del grupo, Carlos Adrián Hernández Herrera, interpretará las Cuatro canciones serias, de Johannes Brahms, escritas para bajo barítono.
Esta cátedra tiene un formato de especialización como un posgrado, explicó Araiza durante la presentación de los conciertos, en la que estuvo acompañado del director del Conservatorio, David Rodríguez, y de la directora del INBA, Lidia Camacho.
El tenor explicó que durante este tiempo de trabajo con los jóvenes se dedicó no solo a mejorar su técnica vocal, sino a fortalecer interpretación dramatúrgica y, especialmente, a hacer de ellos “intérpretes inteligentes”.
Con gran trayectoria internacional y ya jubilado como maestro de la Universidad de las Artes de Stuttgart y en el Estudio de la Ópera de Zúrich, Araiza explicó que se propone que sus alumnos lean, que investiguen, que aprendan métodos de estudio y, sobre todo, “como estoy convencido de que somos artistas reproductores de grandes obras que ya han sido glorificadas por mucha otra gente, creo que para poder aspirar a llamarnos ‘artistas’ debemos desarrollar un punto de vista personal de todo lo que ya existe, decir ‘en mi opinión debe ser así’”, comentó el tenor. m