Duelo de campeones
Como actuales monarcas de sus continentes, Portugal y Chile dirimen al primer finalista de la Confederaciones
El duelo semifinalista entre Portugal y Chile es una cita entre eternas promesas en el futbol que finalmente florecieron en los últimos años, al coronarse campeones en sus respectivos continentes.
Dotada de una generación virtuosa encabezada por Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, La Roja desplegó su característico juego de todo o nada en la primera fase de la Copa Confederaciones y terminó segundo del Grupo B con dos empates (1-1 ante Alemania y Australia) y un triunfo (2-0 sobre Camerún).
Portugal ha utilizado la misma táctica con la que conquistó su primer título europeo el año pasado. Cristiano Ronaldo y su socio en ataque, André Silva, estarán al acecho ante cualquier error de la zaga chilena para poner a prueba a Bravo. Los lusitanos ganaron su sector con triunfos ante Rusia (1-0) y Nueva Zelanda (4-0), y un empate frente a México (2-2).
Pero la atención de este encuentro recaerá en Ronaldo y Sánchez, ambos referentes en sus selecciones y favoritas a alzar el trofeo. El lusitano se ha ido acercando al área y cada vez gasta menos energía en otras labores para reconvertirse en un goleador puro, mientras Alexis es un jugador universal, que vale tanto para el contragolpe como para el juego posicional.
CR7 comenzó el torneo inquieto por sus problemas con el fisco español, pero ha ido recuperando la sonrisa. Ante México no marcó, pero dio a Quaresma el pase del primer gol de su equipo. Plantó su mejor versión ante Rusia, al anotar el único gol del encuentro y aunque marcó de penalti, también estuvo muy activo ante Nueva Zelanda. Ronaldo es el máximo goleador del torneo, empatado con dos con los alemanes Lars Stindl y Timo Werner.
Pese a empezar renqueante, Alexis Sánchez ha sido el futbolista más determinante al sacar de apuros a su equipo: jugó solo media hora ante Nueva Zelanda, pero asistió a Vidal en el primer gol y protagonizó en solitario la jugada que acabó en el tanto de Eduardo Vargas.
Ante los alemanes marcó a los seis minutos y aterrorizó a la zaga alemana con su velocidad, al igual que en el partido ante Australia, que aunque estuvo más impreciso, protagonizó la jugada que permitió a Martín Rodríguez hacer el empate que valió la clasificación.
Mientras Cristiano acapara los focos, Alexis no ha ocultado que ganar la Copa Confederaciones es un sueño para esta generación chilena; sin embargo, ambos desean que su debut en el torneo culmine con el campeonato.