Rechaza letras misóginas
La intérprete aclaró que sí le gusta el regional mexicano, pero reprueba cualquier expresión en la que se demerite a las personas
Con su honestidad característica, Susana Zabaleta es clara: sí le gusta el regional mexicano porque ha estado en contacto con ésa música desde su niñez en Monclova, Coahuila; lo que la intérprete no tolera son las letras que denigran a las personas, tanto en ese género como en el urbano, que es tan popular en la radio. “Todo el mundo dice que odio a las bandas (el regional mexicano), pero no, odio a la gente que habla mal de las mujeres, de los homosexuales o cualquier persona en sus canciones. A mí también me han traído piezas que dicen: ‘los hombres son unos hijos de su chin…’, pero no las canto, porque yo los amo”, explica Zabaleta en la XEW.
Para demostrar que no está alejada de los ritmos que oía en el norte, durante la grabación de su programa SuSana Adicción, Saúl El Jaguar fue el invitado especial para celebrar el sexto aniversario del programa de entrevistas. Zabaleta lo sabe: cada quien es responsable de la música o el contenido que quiere llevar al público. “Tienes que saber qué estás diciendo, si hay una canción que habla mal de una mujer, por qué la cantas si tienes una mamá, una hija, una esposa o una amante. Creo que se da en el regional mexicano y en el reguetón, pero en éste hay más participación de las mujeres que dicen: ‘te pongo las nalgas para que las disfrutes’”, comenta Susana.
El compromiso de ser auténtica, pero cuidadosa de no ofender a nadie, la también actriz lo aplica en todos los ámbitos. En su papel de entrevistadora vigila informarse bien del tema del que va a platicar con sus invitados y si es la entrevistada, advierte, no se apega a un guión. “Siempre me ha gustado ser libre, cuando me dan un guión les digo: ‘para qué me invitas a mí, por qué no llamaste a las que dicen lo que les indican. Si invitan a la Zabaleta ya saben que habrá ‘pedo’. No me inviten a cosas que quieren que sean dulces”, afirma.
A lo largo de seis años de SuSana Adicción ha platicado con escritores, científicos, cantantes y chefs con quienes vivió experiencias “de terror y maravillosas”; eso sí, dice estar agradecida por la libertad de no callarse nada.