Cien años de soledad inspira obra dancística
La coreógrafa y bailarina de butoh Yumiko Yoshioka busca “que el público se dé cuenta de lo frágil que es la vida sin los otros. A través de la soledad podemos apreciar más intensamente cada momento de la vida y podemos tomar conciencia de nuestra individualidad.
“Ser individual significa ser indivisible. Pero en absoluta soledad es imposible sobrevivir. También necesitamos respetar las diferencias entre unos y otros para poder vivir y relacionarnos. Es, a causa de las diferencias, que tenemos guerras y divisiones en la sociedad”.
Las reflexiones de la artista se deben a su próxima presentación con la obra Cien años luz de soledad, inspirada en la novela de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, que tendrá lugar mañana a las 20:00 horas en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
Durante la presentación de su obra, Yoshioka explicó que Cien años luz de soledad es protagonizada por “una criatura que nació sola, es decir, no existe otro ser de su misma familia. Esta situación la condujo a tomar conciencia de las consecuencias de su soledad, de lo difícil y triste que es no tener a otro para compartir, para identificarse”, dijo.
Explicó también que la coreografía es la segunda parte de una trilogía que pretende indagar en su propia existencia: “A través del dolor y la alegría, en un capullo negro, una criatura despliega su propia individualidad, singularidad y unidad. Por lo general la gente cree que butoh es una danza triste, una danza de dolor, de sufrimiento, pero mi estilo consiste en iluminar la oscuridad, en trasformar la tristeza en alegría”, señaló.
Del 5 al 9 de julio, Yoshioka impartirá el taller La resonancia del cuerpo, en el que se investigará el movimiento, el cuerpo y la escena, así como la creación de sensaciones dinámicas. m