CARLOS VARGAS, DE 18 AÑOS, POR EL RETO EN AMÉRICA
EL JOVEN DEFENSA BUSCA UN LUGAR EN LA ZAGA, QUE PERDIÓ A PAOLO GOLTZ, QUIEN SE FUE A BOCA
Carlos Vargas se mueve con desparpajo, pero también con un aire de sorpresa. Hace tres meses su vida dio el vuelco que todo joven sueña. El chico de 18 años apareció como titular en el partido de la Jornada 11 entre Tijuana y Santos. Vargas salió de cambio al minuto 77, dejó su lugar a Juan Lucero, pero no importaba abandonar el campo, porque ese 17 de marzo había logrado el primer paso y uno de los más difíciles: debutar en el máximo circuito.
Carlos ya no se bajó del cuadro titular en el resto del torneo, incluso completó el resto de partidos del Clausura 2017, había convencido con su capacidad a Miguel Herrera, quien vio potencial en el joven defensa y lo puso en citas importantes como son los juegos de Liguilla.
Y cuando Miguel empezó a planear su regreso a América, tuvo dos nombres claros en la mente, uno fue Guido Rodríguez, el mediocampista de contención al que hará su escudero en las Águilas. El otro fue Carlos Vargas, un futbolista al que bautizó en la Primera División y en el que confió para llevarlo nada menos que a Coapa, un sitio en el que siempre se exige un plus a cada jugador, un equipo que no concede treguas por la fecha de nacimiento. Ahí tiene que rendir sí o sí.
Vargas llegó al Nido la semana pasada, porque a sus 18 años fue parte de la lista previa para la Copa Oro, no pasó el último filtro, pero dice que los días en el combinado nacional le dejaron aprendizaje. Entonces se reportó en Coapa, llegó el momento de empezar a escribir el pasaje más importante de su joven historia como futbolista profesional.
El cambio es mayúsculo, en menos de medio año, Vargas pasó del anonimato a ser refuerzo del América, uno de los clubes más importantes del futbol mexicano. Carlos se lo toma con calma, apenas va asimilando lo que es vestir la playera de las Águilas, lo que mueve en el interior y exterior el conjunto azulcrema.
Ayer viajó con el resto del equipo a la gira por Estados Unidos, cuatro partidos en los que empezará a tener minutos y deberá aprovecharlos, podrá mostrarse como solución para ciertas circunstancias, ya sea como central o lateral. América contará con un jugador que puede ofrecerle sus servicios en el centro de la defensa o en la banda izquierda, tendrá que competir con Pablo Aguilar y Miguel Samudio.
Mentalmente vengo preparado, siempre supe lo que representa estar aquí y estoy listo para esto”
El joven acepta que en algún momento la idea de fichar por América rondó su cabeza, pero no pensó que le fuera a llegar tan rápido la oportunidad, aunque dice que está listo para el desafío y que mentalmente se siente fuerte para encararlo, sin algún tipo de presión.
“Fue algo que se dio muy rápido, sí imaginaba que podía llegar al América, pero no de esta manera tan rápida, pero ya se dio y hay que dar todo, así se dan las oportunidades y hay que aprovecharlas siempre. Representa un privilegio estar aquí, es una institución muy grande y voy a dejar todo por esta camiseta”, dijo en sus primeras declaraciones como jugador americanista.
¿Temor, miedo o incertidumbre? Ninguno de esos pensamientos. “Mentalmente vengo preparado, siempre supe lo que representa estar aquí y estoy listo para esto”, cuando se le comentó que hay jugadores a los que la camiseta de las Águilas les termina quedando grande, dio un paso al frente. “Eso lo dicen todos por la historia que tiene América, pero siempre, cuando uno está concentrado y busca lo que quiere con esfuerzo y dedicación, lo consigue fácilmente”. Pero reconoce que se ha dado cuenta que en América sí se vive “una presión diferente, por la afición, la institución y todo, pero eso me va a ayudar a salir adelante y a sacar buenos resultados”.
Sobre lo que le aportará al club, recurrió a palabras que endulzan a la afición, pero que denotan la ilusión que tiene el joven futbolista por trascender en Coapa. “Mis ganas, mi dedicación y sobre todo mi corazón en la cancha para salir con el resultado favorable”. Y comentó que no tiene predilección por alguna posición, pues “desde que llegué a Xolos me usaron en las dos posiciones y en ambas me siento cómodo. Miguel no ha hablado bien conmigo, pero ya hemos trabajando desde hace meses en Xolos y ya tengo una idea de lo que me pedirá y hay que trabajar fuerte”.
Sí hay una presión diferente, por la afición, la institución, pero eso me ayudará a salir adelante” CARLOS VARGAS Defensa de América