AMLO: virajes o sinceridades
La entrevista a AMLO hecha por René Delgado (RD), antiguo compañero y amigo, es muy reveladora. RD: Mencióname cinco empresarios honestos, que te gusten
AMLO: El que me está ayudando ahora, Alfonso Romo. La señora Aramburuzabala… Te diría Carlos Slim, te diría Ricardo Salinas Pliego, incluso Emilio Azcárraga, Olegario Vázquez hijo, Miguel Rincón y así te diría muchos otros.
Estamos ante un fenómeno muy mexicano: un liderazgo de gran apoyo popular con vínculos muy estrechos con grandes oligarcas.
Lo “nuevo” es que ahora se hace desde la oposición al PRI, precisamente recogiendo el inmenso repudio social al gobierno de Enrique Peña Nieto y dando grandes esperanzas a millones de electores; según AMLO, van a votar por él más de 20 millones de mexicanos. Vamos a ganar con 10, 15 por ciento de ventaja.
La paradoja es que con un proyecto muy cercano al echeverrismo o incluso de la época del milagro mexicano anterior al neoliberalismo, no se realizará un cambio hacia el futuro, sino hacia el pasado.
Detrás de este viraje, aparente, de AMLO está expresándose un “modelo” que tuvo una gran fuerza política y mantuvo una hegemonía ideológica y cultural por décadas. Es la ideología de la Revolución mexicana. Con ella se han construido los consensos necesarios para garantizar el dominio de la oligarquía, repartiendo algunas migajas a los estratos bajos de la pirámide inmensamente desigual que vivimos en los distintos momentos, caras y estilos del capitalismo mexicano.
Esta hegemonía funcionó a la perfección bajo el autoritarismo.
Una de las interrogantes es si lo podrá hacer bajo el sistema político que yo denomino partidocracia.
AMLO dice: La gente nos va a dar su apoyo por completo. Vamos a ganar la Presidencia y la mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores… Creo en el libre mercado con la participación del Estado…
AMLO es claro, no hay que pedirle peras al olmo. Tiene un “proyecto” estatista, de economía mixta que estuvo en el poder muchas décadas: no deben extrañar sus “nuevos aliados “y sus antiguos ideólogos como Víctor Flores Olea y Enrique González Pedrero.
¿Con ese fordcito modelo 40, es posible cambiar o es más de lo mismo?
Ya veremos. M