“No acepta que el cómputo nunca dejó de funcionar”
El senador rechaza los cuestionamientos sobre el proceso electoral presidencial de 1988
El senador Manuel Bartlett rechazó los cuestionamientos de Diego Fernández de Cevallos a sus declaraciones sobre los comicios presidenciales de 1988 y sostuvo que fue un acuerdo con el PAN lo que “facilitó” la calificación de la elección de Carlos Salinas como Presidente, a cambio de la entrega de gubernaturas y reformas derechistas: las concertacesiones.
En una carta dirigida al director general editorial de MILENIO, Carlos Marín, para solicitar la publicación de su réplica a la columna de Fernández de Cevallos publicada aquí el 10 de julio, Bartlett negó haber denunciado un fraude en las elecciones cuando él era secretario de Gobernación. A continuación el texto íntegro: “El diario MILENIO, bajo su digna dirección, publicó una columna de Diego Fernández de Cevallos, dedicada a mi persona, por lo que ruego a usted, muy respetuosamente, publicar la siguiente réplica. “Acepto la afirmación de Fernández de Cevallos sobre que ‘nos dispensamos un trato respetuoso y cordial, hace 40 años’, que no nos debe impedir disentir, como en este caso.
“Fernández de Cevallos ‘sintetiza’ la nota de la reportera Claudia Salazar, publicada en Reforma, el 5 de julio, sobre una entrevista que concedí a la periodista, sobre mi respuesta a un tuit de Felipe Calderón que ataca: ‘Otra purificación Morena: Bartlett suspendía el conteo de votos en el que ganaba Cárdenas. Hoy santo varón del peje’, al cual respondí: ‘Felipe Calderon hipócrita; él, Salinas y Fernández de Cevallos quemaron los paquetes electorales del 88. Defraudadores’. “No comento la ‘síntesis’ de Fernández de Cevallos, salvo el último punto, por ser el tema de diferendo, cuando me cita: ‘explicó la caída del sistema (de información) por la saturación de líneas telefónicas que me informaban de los resultados de las actas, a lo largo y ancho del país’. “Destaco este punto porque se refiere al ‘sistema interno de información electoral’ de Gobernación que, a solicitud de los partidos, acepté compartirles. Fernández de Cevallos no reconoce que el sistema de cómputo establecido por el Código Federal Electoral, consistente en la concentración de todas las casillas en los 300 comités distritales en el país, nunca dejó de funcionar: ‘ni se cayó’ —de caer—, ni ‘se calló’—de callar—. Esta distinción es fundamental porque durante años ha deformado los hechos a partir de esa frase de Fernández de Cevallos, interpretándola como un ‘hecho’ en el que se ‘detuvo’ todo el sistema de información de ese cómputo electoral; lo cual es falso. “Fernández de Cevallos fundamenta su nota en que yo declaré que ‘Salinas no ganó la elección’, pese a que Reforma ya lo había aclarado. Enseguida, Fernández de Cevallos hace: ‘Breves preguntas y comentarios’. “En el punto 1, pregunta: ‘¿A qué Bartlett debemos creer al que ahora desde la trinchera de Morena, acusa el fraude o al que hace 29 años todo lo justificó como priista?’. Independientemente de que —ya lo dijimos— no acusé yo de fraude, sino respondí al ataque de Calderón, quien me atribuyó ‘suspender el conteo de votos cuando ganaba Cárdenas’, para atacar a López Obrador; por lo que, en la entrevista que concedí, hice un análisis de aspectos fundamentales de todo el proceso electoral de 1988, para ubicar la intrascendencia electoral de la ‘caída del sistema’; no limitándome a la ‘quema’ de los paquetes, sino, entre otros, a la declaración de Salinas como triunfador de la elección, sin cifras, al acuerdo del PAN para calificar la elección a favor de Salinas. Fernández de Cevallos, en lugar de analizar el tema electoral de 1988, atribuye el origen de mis declaraciones a mi simpatía por Morena, impertinente a mi explicación sobre aspectos destacados de la elección de 1988. “Fernández de Cevallos analiza mis afirmaciones sobre la transparencia del proceso bajo mi responsabilidad, para denunciar una contradicción, afirmar: fue transparente y, luego, declarar un fraude, cuando —ya explicamos— no lo declaré. Fernández de Cevallos defiende la ‘quema’ de los paquetes que señalé como producto de acuerdo con Salinas. Afirma: ‘así lo mandaba la ley’, no para ‘ocultar la verdad’; lo cual es falso, una reforma posterior a la elección introdujo la facultad de ‘quemar’ los paquetes, ausente en la ley vigente en la elección de 1988, arreglo para justificar de manera retroactiva. “Afirma que los paquetes ‘habían estado en poder del propio gobierno durante más de tres años’; falso, estuvieron bajo el Poder Legislativo y no pierden su valor probatorio nunca. Sí, como lo dijo Salinas en su momento, ‘se microfilmaron todas las actas’, pero no las boletas ni los demás documentos. “Señala que ‘Salinas a nadie entregó el país’, como yo lo dije, en efecto, en mi entrevista a Reforma, Fernández de Cevallos dice que el PAN lo apoyó en reformas acordes con su ideario. Sin embargo, es público ese acuerdo que facilitó a Salinas la calificación de su elección, que se tradujo en entrega gubernaturas y reformas constitucionales derechistas, al PAN: ‘las concertacesiones’. “En efecto, como dice Fernández de Cevallos: ‘esa elección no alcanzó el estándar mínimo de un proceso democrático (por) la hegemonía priistas’, que el PAN fortaleció con su pacto. “Concluye Diego, con lo que abre su columna: atribuir mis señalamientos sobre la elección de 1988, a ‘contradicciones’ que, según él, ‘son consecuencia de mi trayectoria’, cuando son hechos que he sostenido a lo largo de todo el tiempo”. m