Camacho: “injusto”, culpar al nuevo sistema de justicia
El aumento de la criminalidad no está ligado al esquema, asegura
El coordinador del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, César Camacho, calificó de injusto culpar al nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio del aumento de los niveles de criminalidad y sostuvo que la reforma en esa materia no tiene marcha atrás.
Advirtió, en ese sentido, que generalizar la prisión preventiva oficiosa significaría un regreso al sistema que ya acreditó su obsolescencia y atentaría contra las garantías de las personas.
Camacho subrayó que hoy existe un catálogo de delitos considerados graves y que ameritan por ello prisión preventiva oficiosa, como el homicidio, la violación, la trata de personas y los delitos contra la salud, pero aun los actos ilícitos no incluidos en la lista pueden ser motivo de reclusión preventiva si un juez lo determina necesario por la peligrosidad del responsable o la gravedad con que se cometió el delito.
Sin embargo, dijo, “lo oficioso facilita el trabajo del investigador, porque de inmediato se pone en prisión al acusado y después se investiga; lo oficioso sería un subsidio a la incapacidad, porque hoy quien lleve un caso ante el juez en calidad de Ministerio Público, policía o cualquier otra autoridad debe estar muy bien capacitado para sostener, ante el juzgador, la validez de las evidencias, los testimonios y toda clase de pruebas”.
En un comunicado, el legislador priista reconoció que los nueve años transcurridos desde la aprobación del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio no han sido suficientes para capacitar a policías preventivos y de investigación, agentes del Ministerio Público, peritos, fiscales, jueces y hasta quienes aplican las sanciones carcelarias.
Sostuvo, no obstante, que la reforma constitucional para la adopción del nuevo sistema de justicia fue “muy buena” y no tiene marcha atrás, pues además, señaló que son congruentes con la reforma constitucional en materia de derechos humanos aprobada por el Congreso de la Unión en 2011.
El líder parlamentario del Revolucionario Institucional recordó asimismo que el anterior sistema, inquisitorio y cerrado, permitía una serie de vejaciones contra los inculpados, a quienes, de entrada, se les consideraba presuntos responsables y de inmediato se les encarcelaba para seguir el juicio.
Por ello, indicó, el nuevo esquema de justicia representa un gran avance cultural y jurídico de grandes proporciones que corresponde a un país democrático como México, pero también se debe insistir en una mayor capacidad para realizar investigaciones exitosas y procesos apegados a derecho. m