Un libro muestra la relación entre nutrición y desarrollo de cáncer
Expertos de México, Chile, Argentina y España son autores de la primera obra en español que analiza las evidencias científicas sobre el vínculo entre los alimentos y la enfermedad
Los alimentos pueden influir en el desarrollo de diversas patologías como el cáncer, una enfermedad multifactorial que se caracteriza por el desarrollo de células anormales que crecen y se dividen descontroladamente.
Con el objetivo de informar a la población la importancia que tiene la nutrición en el desarrollo de diversos tipos de cáncer, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Instituto Catalán de Oncología, en España, y la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina, escribió el libro Nutrición y cáncer. Lo que la ciencia nos enseña, editado por Editorial Médica Panamericana. Ese libro es el primer trabajo editorial escrito en español que analiza evidencias científicas en relación con los alimentos y el cáncer.
Lizbeth López Carrillo, doctora en salud pública por la Universidad de Yale, coautora del libro e investigadora del INSP, explicó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt en qué consiste la obra. Además, señaló algunas de las recomendaciones para prevenir diversos tipos de cáncer que se abordan en el volumen.
“Este libro trata de recopilar la evidencia científica, sintetizarla y traducirla a un lenguaje sencillo para que el público en general pueda asimilarla con tranquilidad, disfrutar y sobre todo adoptar las recomendaciones que se incluyen”, comentó.
En diversos lugares, principalmente en internet, circula información respecto a la relación entre la nutrición y los carcinomas que no siempre es verídica, porque no cuenta con un sustento científico, y aunque parece útil, en la mayoría de los casos no llega a ser eficiente.
La especialista mencionó que si una persona elige adecuadamente su alimentación pueden evitar diversos tipos de cáncer, a diferencia de lo que generalmente se piensa sobre el origen de estos.
“Menos de 10 por ciento de los cánceres está relacionado con algún tipo de susceptibilidad genética y la mayoría se puede considerar evitable cambiando hábitos”, aseguró López Carrillo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo exagerado de carnes rojas incrementa la posibilidad de que en el estómago se formen endógenamente nitrosaminas —compuestos cancerígenos—.
El mismo riesgo se corre con el consumo excesivo de sal, el cual debe ser menor a cinco gramos al día. Si la ingesta de este compuesto aumenta, probablemente el individuo desarrolle eventualmente una gastritis atrófica, que es una etapa premaligna al cáncer de estómago.
Ante esos riesgos, la investigadora recomendó informarse y educarse sobre cómo el ejercicio físico y el balance dietético aumentan o disminuyen las probabilidades de desarrollar alguna neoplasia.
Otro de los tipos de cáncer que se puede evitar con el cambio en la alimentación es el mamario, el más frecuente en mujeres a escala global, pues a pesar de que se sabe muy poco sobre cómo prevenirlo, se conoce que uno de los factores de riesgo más importantes es el consumo de alcohol.
Las bebidas alcohólicas pueden tener beneficios si se consumen con moderación: “Para la prevención cardiovascular en hombres se recomienda un shot de tequila o un whisky, equivalente a 10 y 13 gramos de etanol, y en mujeres uno cada tercer día”; sin embargo, acotó la especialista, “si toman tres o cuatro copas al día se incrementa el riesgo de cáncer mamario”.
La experta detalló que la ingesta de fitoestrógenos también es benéfica, ya que son sustancias que contrarrestan la actividad hormonal más intensa que tienen los estrógenos que producen las mujeres, porque un exceso de estos últimos aumenta el riesgo de desarrollar una tumoración.
López Carrillo señaló que también hay alimentos que ayudan a la prevención del cáncer: “La cebolla morada, porque tiene quercetina, un fitoestrógeno. El frijol tiene una gran cantidad y la manzana de cáscara roja reduce eventualmente el riesgo de cáncer mamario”.
Otro factor importante que incrementa el riesgo de cáncer es el peso, por lo que en el libro hay un capítulo entero dedicado a ese tema. “La obesidad es un estado del organismo humano en el que hay una inflamación permanente y muchos tipos de cánceres están asociados con esta inflamación”, explicó la especialista. En el libro participan autores de México (Lizbeth López Carrillo), Argentina (Alicia Navarro), Chile (Eduardo Atalah) y España (Carlos González Esbatez y Antonio Agudo), y se realizó en español porque “sabemos que hay una gran proporción de la población que no tiene acceso a la literatura científica en nuestro idioma. La idea es difundirlo en Iberoamérica”, señaló López Carrillo.
El texto aborda por lo menos nueve tipos de cáncer de los cuales se recopiló la información científica publicada hasta 2013. “Aunque esperamos que tenga una vida de anaquel de varios años, esta obra tendrá que ser actualizada eventualmente, porque cada día surgen nuevos artículos científicos”, comentó.
Los autores buscan que la información haga reflexionar a sus lectores acerca de cómo su alimentación y estilo de vida puede o no llevarlos a desarrollar esta enfermedad. También va dirigido a todos aquellos involucrados en el área de la salud que quieran actualizarse en el tema, ya que no quieren que solo se quede como un libro de lectura simple, sino que al terminarlo, ellos mismos puedan evaluarse con la ayuda de una serie de preguntas las cuales se encuentran anexadas al finalizar cada capítulo. “La idea es conocer qué tenemos a la mano para evitar estas patologías basados en evidencia científica”, concluyó finaliza la investigadora. m