Por el primer lugar
El entrenador de la selección de natación de Australia, el holandés Jacco Verhaeren, aseguró en Budapest que sus atletas darán lo máximo en el Campeonato Mundial, aunque señaló que eso es lo que se espera de ellos en todas las competencias. “Como siempre, todos darán lo máximo que tengan, que es la meta en todos los eventos”, afirmó el entrenador, sin pronosticar cuántas medallas se llevará al final el equipo de Oceanía. “Todos los miembros del grupo son muy talentosos” explicó Verhaeren, aunque destacó que hasta los jóvenes que debutarán en Budapest, en un certamen que termina hasta el 30 de julio son candidatos. Sobre su trabajo en Australia, como entrenador, subrayó con humor que “todo es más grande” que en Holanda. “Tengo la posibilidad de trabajar con grandes nadadores mundiales”, comentó, y adelantó que espera que su contrato perdure hasta el 2020.
Por su parte, la nadadora Emily Seebohm, de 25 años, ganadora de tres medallas de oro en los últimos Mundiales, disputados en Kazán, Rusia, y que el año pasado tuvo problemas de salud, dijo que hará “todo lo que pueda” en estos campeonatos.
“Volví a nadar en enero y me encuentro bien”, subrayó en una conferencia de prensa en la que participaron otros miembros de la selección australiana.
Otra nadadora, Bronte Campbell, oro en Kazán en los 50, 100 y 4×100 metros libres, fue cuestionada sobre el supuesto caso de corrupción protagonizado por el vicepresidente de la Federación Internacional, Hussain Al Musallam.
Aunque, con un punto de diplomacia, respondió que “nadie es perfecto” y reiteró que la tarea de los deportistas es hacer lo mejor que pueden en las competencias.
Australia es tradicionalmente una de las grandes delegaciones en natación y presentará en el Mundial un equipo de 30 deportistas, entre ellos Ariarne Titmus, un joven nadador de 16 años.
Hace dos años, Australia ascendió del cuarto lugar en Barcelona 2013 al segundo en Kazán, con siete medallas de oro, tres de plata y seis de bronce, para sumar 16, y quedar por delante de las 13 de China o las nueve de Gran Bretaña.
El equipo de Oceanía tiene en la mira al estadunidense, que acumuló 23 preseas hace dos años, con ocho de oro, diez de plata y cinco de bronce, y el primer lugar en el medallero estaría cerca.