Impuesto a bebidas, exitoso: expertos; afecta a pobres: IP
El problema de la obesidad es multifactorial, reiteran refresqueros
Pese a la oposición de la industria refresquera, el impuesto a bebidas azucaradas (IEPS) que inició en 2014 ha tenido resultados favorables en México y se ha convertido en tendencia mundial ante el problema de obesidad y diabetes que crece entre la población, indicó la organización civil Alianza por la Salud Alimentaria (ASA).
En el foro donde se expusieron las experiencia en México, Filadelfia y Berkeley, Arantxa Colchero, investigadora del Instituto Nacional de la Salud Pública, sostuvo que mientras la venta de refrescos (más entre la población pobre) bajó 7.3 por ciento entre 2014 y 2015, la compra de agua aumentó 5.2 por ciento.
Por su parte, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, con 100 asociados y que recientemente dio a conocer que la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios a las bebidas saborizadas sumó 9 mil 529.3 millones de pesos de enero a mayo de este año, indicó que esta medida fiscal es ineficaz y las más afectadas son las familias más pobres. “Este es un problema multifactorial muy complejo que requiere soluciones desde diferentes áreas y niveles de gobierno, la iniciativa privada y sociedad”, manifestó en un comunicado.
El director de la organización El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, indicó que un elemento prioritario del impuesto es el uso de los recursos fiscales. “Tal vez es el único punto de coincidencia con la industria, que dice que no se han utilizado los recursos; nosotros lo señalamos (también)”, expresó. m