Lego enfrenta ahora sus mayores desafíos
La fabricante de juguetes sufre su primera caída de ingresos en años y la eliminación de mil 400 puestos laborales
Lego puso en marcha una revisión de su negocio, ya que anunció su primera caída de ingresos en más de una década y la pérdida de mil 400 puestos de trabajo.
Al sumarse a la salida inesperada de su director ejecutivo el mes pasado, la noticia sugiere que Lego se enfrenta a su mayor prueba desde que estuvo a punto del colapso financiero en 2003-04.
La utilidad de operación cayó 6 por ciento, para llegar a 4 mil 400 millones de coronas danesas, un descenso similar al del primer semestre de 2016.
Los ingresos cayeron 5 por ciento en el primer semestre del año, para llegar a 14 mil 900 millones de coronas danesas (2 mil 300 millones de dólares), con lo que terminó un crecimiento casi constante de dos dígitos en la última década, cuando Lego se convirtió en el fabricante de juguetes más rentable del mundo y en el segundo más grande por ventas.
Durante mucho tiempo Lego desafió la gravedad, ya que otros fabricantes de juguetes sucum- bieron ante la tendencia de que los niños pasan más tiempo en los juegos digitales. Pero bajo el mando de Bali Padda, a quien cesaron de su puesto como director ejecutivo en agosto después de solo ocho meses y quien antes trabajó como director de operaciones, la compañía se convirtió en una organización cada vez más compleja.
“El coche se salió un poco del camino y estamos un poco atascados en la zanja. Tomará un par de años alcanzar la forma en la que queremos estar. Pero esta no es una transformación, no es una crisis financiera”, dijo al Financial Times Jorgen Vig Knudstorp, presidente ejecutivo de Lego.
Knudstorp, quien fue director ejecutivo de la compañía hasta finales del año pasado, dijo que tenía que “asumir sus errores” y tomar parte de la culpa. “Tengo 16 años en la compañía y pasé por algunas ventajas y algunos inconvenientes: éste es un gran inconveniente”.
Lego recortará cerca de 8 por ciento su plantilla laboral de 18 mil 200 personas —el número de empleados se triplicó desde 2004—, el mayor recorte de puestos de trabajo en su historia.
El fabricante danés de juguetes estuvo a punto de caer en la bancarrota en 2008, pero Knudstorp lo rescató cuando logró poner al grupo en un camino de crecimiento notable mediante el éxito de líneas de producto como Lego City y Star Wars.
La utilidad en su operación descendió 6%, similar al primer semestre de 2016 La empresa triplicó su número de empleos en años recientes; hoy dará marcha atrás
Knudstorp culpó al crecimiento en el número de empleados en los últimos años por el aumento de la burocracia y el traslape de puestos. “De repente el consumidor, el comprador y el minorista están un poco más lejos de la alta dirección”, dijo.
Expertos externos dicen que se volvió claro que Lego batallaba con sus operaciones globales, con bajas ventas en Estados Unidos y Europa por algún tiempo, después de no tener lanzamientos exitosos de productos.
David Robertson, un profesor de la Escuela Wharton, dijo sobre la salida de Padda: “Lego es una compañía muy orientada al desempeño, y podría ser que ésta decidió que era tiempo de hacer un cambio al dejar ir a la persona que estaba a cargo de las operaciones durante la peor crisis operativa de la última década”.