Viene el reto más grande
El imponente L'Angliru expone hoy al británico Chris Froome, inamovible líder de la Vuelta a España durante las últimas 17 etapas, ante un momento definitivo por las temibles rampas de la cima asturiana, el 'Olimpo' del ciclismo español, que resolverá quién es el ganador final de la carrera.
Cuatro años después, la ronda recupera la pendiente, la pasión y la asfixiante subida a un puerto de categoría especial, con 12.5 kilómetros de ascensión, a 695 metros de altura y a apenas dos km de la meta, del final. Del “final” también de la Vuelta desde el prisma competitivo, porque luego quedará la última etapa entre Arroyomilinos y Madrid, pero ya estará todo decidido. Una jornada de gran exigencia con un favorito en el suéter rojo, Chris Froome, que descubrió síntomas de debilidad el miércoles en la impresionante ascensión a Los Machucos, por detrás de todos los hombres fuertes de la general, y que repuso parte de su diferencia al día siguiente en Santo Toribio de Liébana (Cantabria).
“L'Angliru es una subida brutal, dificilísima. Y en mojado se complica aún más”, asumió el líder, que competirá contra las rampas, contra sí mismo y, sobre todo, contra el grupo de aspirantes que se mantienen al acecho. El primero de ellos es el italiano Vincenzo Nibali, segundo ahora en la general, a 1:37 minutos. Retrocedió el jueves 21 segundos en su persecución del británico. Los siguientes son Wilco Kelderman, a 2:17, e Ilrun Zakarin, a 2:29. Y después, quinto a 3:34 (a 1:17 del podio) va Alberto Contador:
“(Hoy) será una locura. Veremos el tiempo cómo realmente está y el frío que hace. Es una etapa corta, va a ser una locura. Puede pasar de todo”, declaró.