Date la oportunidad de comenzar
“Comencé a correr a los 50 años; para seguir adelante no pienses en otra cosa, solo sigue corriendo” Katherine Beiers, Corredora de más de 30 maratones, incluido el de Boston en 2017, siendo la competidora de mayor edad en la historia de esa prueba con 84 años
Diversos estudios han demostrado que la realización de ejercicio físico detona efectos benéficos en la salud psicológica del individuo, los corredores perciben un mayor grado de salud, cuentan con menores niveles de estrés y usualmente tienen un mejor estado de ánimo; un paquete de recompensas suficientemente valioso para atrevernos a comenzar.
Si tenemos un por qué, el cómo se dará de manera natural, seguramente estás interesado en bajar algunos kilos, dejar de fumar, moderar tu consumo de alcohol, usar aquella ropa que tanto te gusta o simplemente liberar algo de presión y agobio, para lo cual, correr es una poderosa herramienta.
Para comenzar, no serán necesarias máquinas sofisticadas o equipo costoso, un proceso de inscripción complejo o aprobar un examen, tampoco un instructor calificado, ni que lleguen a cierta hora y a determinado lugar tus compañeros de equipo y tus adversarios; para comenzar solo será necesaria tu disposición, ropa cómoda y unos tenis que, de momento, su calidad no es relevante.
Analiza tu agenda ubicando aquellos momentos que pudieras aprovechar para correr, sé que estás muy ocupado; sin embargo, siempre hay tiempo para las prioridades y tu salud física y mental debe ser una de ellas.
Si no encuentras espacio, intenta duplicar actividades en el mismo lapso; por ejemplo, asiste o abandona la oficina corriendo, o lee y estudia mientras corres en una banda en el gimnasio, de esta forma, el tiempo para correr se monta en el de una actividad agendada, logrando un doble aprovechamiento.
El ritmo lo marcará tu cuerpo y poco a poco te sentirás más cómodo, te sugiero iniciar caminando y con algunos segmentos de trote, tres sesiones a la semana de 15 minutos cada una serán suficientes.
Cada sesión divídela en tres segmentos, donde cada uno está compuesto por cuatro minutos de caminar, por uno de trotar. Te recomiendo calentar un poco al inicio y estirar los músculos al final, tu cuerpo te irá marcando el paso para incrementar el número de sesiones a la semana, su duración y los segmentos que las caracterizan; mi recomendación es descansar un par de días a la semana.
Necesitarás valentía para comenzar, pero más para continuar, para lograr continuidad te sugiero fijar una meta que pudiera ser una carrera de cinco kilómetros en una fecha próxima o premiarte con pequeñas recompensas de rutina.
Para ser un corredor no necesitas hacer maratones, requieres una vida saludable donde integres el correr como un hábito de rutina, recuerda que los cambios deben ser graduales y que con el tiempo lograrás grandes beneficios. Trátate y respétate como un deportista, como un corredor.
Te invito a intentarlo, la vida de mucha gente ha cambiado de fondo gracias a esta extraordinaria actividad, al correr, nadie elegirá tu destino, lo construirás tú, aprovecha esta gran oportunidad para comenzar. Hazlo ya.
- Abastecimiento: Si eres un corredor urbano, vale la pena ver el documental The Barkley Marathons (disponible en Netflix), estoy seguro que te provocará ganas de enlodar los tenis durante tu próxima sesión larga.