El Frontón México, meta de todos
Necesitamos súper estelaristas mexicanos y con la escuela los podremos formar, eso afirma Ignacio Puertas, quien fuera hombre clave para tener la reapertura del Palacio de la Pelota
ISANTIAGO CHAPARRO gnacio Puertas no desea la gloria por haber sido uno de los elementos que catapultó que se abrieran de nueva cuenta las puertas del Frontón México, con modestia admite que ayudó un poco, sobre todo en la parte relacionada con la contratación de pelotaris, pero todos saben que su labor fue crucial para lograr que terminara una sequía de más de 20 años sin jai alai en la capital del país, y con esa experiencia vislumbra lo que viene en el futuro.
“México será la punta del iceberg, si no es que ya lo es. Actualmente todos los pelotaris que están en Euskadi tienen la ilusión de venir al Frontón México, sobre todo que mientras se cierran frontones en el mundo, México reabre el Palacio de la Pelota, y hoy está convertido en la meta de todo pelotari”, comentó.
“Sin duda necesitamos súper estelaristas mexicanos. No tenemos las figuras que teníamos en los noventa, concretamente Samuel Inclán y Eduardo Elorduy. En esta primera temporada hubo pelotaris mexicanos que se desarrollaron bien como Gonzalo Sierra y Jonathan Polanco, hicieron un muy buen papel, pero sí necesitamos esas figuras que atraigan al aficionado. Si bien hay jugadores como Daniel Inclán que tienen un muy buen nivel, la mayoría de nuestros pelotaris están entre los 30 y 40 años, por eso creo que debemos trabajar en la formación de talentos y con la escuela del Frontón México lo vamos a lograr. Para que la afición tenga un mayor fervor son necesarios los pelotaris mexicanos, es algo fundamental”, continuó.
PELOTARI DE ABOLENGO
La afición de Ignacio Puertas por el jai alai le viene por herencia. Su abuelo materno fue Martín Maíz, quien jugó como Eguibar en frontones de Italia, España, Cuba, Estados Unidos y México.
“Él nació en Andoain, un pueblo del País Vasco. A mí no me llamaba mucho la atención el jai alai, yo jugaba futbol y tenis, pero a los 16 años, cuando se reabrió el Frontón México y vi a las súper figuras como Inclán, Elorduy, Elorza y todos ellos, me vino la afición y fue que empecé a jugar este hermoso deporte”.
Y agregó: “Solo he jugado como aficionado, pero lo hice a buen nivel. Jugué varios campeonatos nacionales. Mi pareja de toda la vida fue Alejandro Ituarte, quien debutó como profesio- round robin. nal y la reciente temporada jugó en el Frontón México. Cuando tenía entre 20 y 25 años ganamos varios nacionales, incluso viajé a Cuba con Samuel Inclán representando a México. Ituarte debutó como profesional y yo seguí como aficionado, luego fui compañero de Mikel Arriola tres años”, recordó. “Me ha tocado ir a dos mundiales, no pisé ni la cancha porque siempre fui suplente de Juan Pablo Valdés, pero sí me puse la medalla, fuimos subcampeones en México 98 y en Pau 2010”.
UNA GENERACIÓN PERDIDA
Amante de la pelota, el contador público añade: “A mí me hubiera gustado ver siempre lleno el Frontón México, pero pesaron 20 años de ausencia. Hoy tenemos que enseñarle a las nuevas generaciones lo que es el jai alai, por eso es importante trabajar en la escuela, para recuperar esa generación perdida y que haya mayor afición y jugadores de primer nivel. Los señores Cosío saben lo que hacen, una vez que el inmueble esté en perfectas condiciones, con el complejo integral con el que están trabajando, estoy seguro que habrá suficiente promoción y difusión para que toda la ciudadanía sepa de la reapertura del Frontón México”.
Aun así, para Puertas algo que quizá le faltó a esta primera temporada fue realizar más torneos.
“Se hizo casi al final, pero siento que si hubiera más torneos continuos habría mayor competitividad y crearía mayor afición”, dijo.
Y como buen aficionado reaccionó ante la pregunta de si le hubiera gustado una temporada más amplia: “A los que nos gusta el deporte nos hubiera gustado tenerlo todo el año. Creo que esta probadita fue suficiente, no estuvo mal que fuera de cuatro meses, pero en la medida que haya difusión y la suficiente afición podríamos pensar que estuviera abierto todo el año, y si no, por lo menos que fuera dos temporadas de cuatro meses”, concluyó.