El campo gravitacional de Júpiter es oblicuo: NASA
Los últimos resultados de la misión Juno de la NASA muestran que el campo gravitacional de Júpiter es oblicuo, con diferentes patrones en sus hemisferios norte y sur. Eso sugiere que su gas rico en hidrógeno está fluyendo asimétricamente en las profundidades del planeta. “Esto es algo que no se esperaba”, dijo Tristán Guillot, del Observatorio de la Costa Azul, en Francia, durante la reunión 49 de la División de Ciencia Planetaria de la American Astronomical Society. “No estábamos seguros de si podríamos ver eso”, añadió.
Otra pista para la estructura del interior de Júpiter vino de los estudios teóricos que predicen que cuanto mayor es la señal de gravedad, más fuerte es el flujo de gas en profundidad. Esa información es importante para determinar si todo el interior de Júpiter está rotando como un solo cuerpo sólido o si diferentes capas giran por separado una de la otra.
La sonda Juno detectó una señal de gravedad lo suficientemente potente como para indicar que el material fluye a una profundidad de hasta 3 mil kilómetros. “Simplemente estamos tomando las nubes y los vientos y los estamos extendiendo hacia el interior”, dijo Yahoi Kaspi, geofísico del Weizmann Institute of Science. El trabajo futuro podría ayudar a identificar que tan fuerte es el flujo de acuerdo a su profundidad.
Otro instrumento a bordo de Juno ya ha insinuado que las raíces de la Gran Mancha Roja pueden ir cientos de kilómetros hacia abajo, y podrían ir aún más profundo.
Juno también ha estado observando las profundidades de Júpiter de otras maneras. Una gran sorpresa de la misión fueron los cúmulos de ciclones en cada polo, vistos por las cámaras de Juno en longitudes de onda visibles e infrarrojas. Los científicos no habían detectado las tormentas anteriormente porque Juno es la primera nave espacial que sobrevuela las regiones polares de Júpiter. Hay ocho ciclones alrededor del polo norte y cinco alrededor del polo sur; todos son misteriosos, porque el modelado por computadora sugiere que tales pequeñas tormentas no serían estables en los vientos polares. m