Empleados de fiscalía de Guerrero paran labores por fetidez en Semefo
Xavier Olea anuncia la adquisición de más frigoríficos, pero advierte que hedor seguirá
Desde julio pasado, la Secretaría de Salud estatal admitió la saturación del forense
Molestos por los olores fétidos que despiden los cadáveres que saturan las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, al menos 500 trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) pararon labores y exigieron que la morgue sea reubicada, porque por ahora representa un riesgo para la salud.
En respuesta, Xavier Olea Peláez, fiscal guerrerense, anunció que ya adquirieron más frigoríficos para los Semefos de Chilpancingo, de Iguala y Acapulco.
Sin embargo, advirtió que los malos olores continuarán en el proceso de mover los cadáveres de frigoríficos y al darle mantenimiento a los aparatos viejos.
Ayer, alrededor de las 12 horas los empleados de la FGE salieron por la puerta central de la dependencia para cerrar el paso a funcionarios y visitantes.
Explicaron que por los malos olores que despiden las instalaciones del forense, ubicadas a un costado de sus oficinas, no existen condiciones para que trabajen sin el riesgo de contraer una infección.
Manifestaron que en la morgue hay por lo menos 250 cadáveres arrumbados, lo que se complica porque uno de los refrigeradores no sirve desde hace un par de semanas.
La protesta motivó que salieran mandos de la fiscalía, quienes les señalaron a los inconformes que no podían hacer mucho, pues no tienen injerencia en el forense porque éste depende de la Secretaría de Salud.
Peritos argentinos realizan desde hace una semana trabajos en la morgue de Chilpancingo, al parecer en cadáveres que han llegado de Chilapa desde hace un par de años.
Personas de diferentes organizaciones no gubernamentales, solicitaron a ese equipo de especialistas argentinos que verificaran si entre los cuerpos se encuentran sus seres queridos.
Los peritos trabajaron sobre decenas de cadáveres que se encontraban colocados en el suelo, lo que también generó los malos olores.
Mientras, en conferencia de prensa en Acapulco, el fiscal Olea anunció la adquisición de más frigoríficos pero, dijo, “es evidente que cuando empecemos a cambiar los cadáveres a los nuevos (aparatos) para darle mantenimiento a los viejos, habrá olores fétidos, circunstancia que les manifesté a los compañeros de la fiscalía.
Agregó: “Quiero decirles que no solamente ellos sufren eso. El fiscal general también sufre de esos olores y somos todos los que padecemos esos olores, porque son muy fuertes”.
Desde julio pasado, el titular de la Secretaría de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos admitió que las instalaciones del forense están saturadas y necesitan despresurizarse.
De las siete regiones que tiene la entidad, solo en Chilpancingo, Acapulco e Iguala existen instalaciones del forense y entre todas tienen capacidad para resguardar hasta 250 cadáveres. m