HOY REABREN 45 DE LOS 50 NEGOCIOS QUE SE UBICAN EN ESA CALLE Reinicia vida económica en Génova tras el 19/S
Damnificados acudieron a la Comisión de Derechos Humanos para oponerse de la ley de reconstrucción; mujeres de Oaxaca protestan en el Senado
Cinco comercios esperarán su reapertura, pues están cerca de un edificio que colapsó
A72 días del sismo del 19 de septiembre, 45 de los 50 negocios mercantiles en la calle Génova, colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc, que permanecían cerrados y de los cuales dependen 900 familias, hoy comenzarán a dar servicio.
Los cinco restantes tendrán que esperar su reapertura debido a que están muy cerca del edificio de 10 pisos ubicado en el número 33, que colapsó.
Asimismo, 50 familias que viven en el edificio de Génova 20, que fue desalojado por daños y se evaluó si había riesgos, también retornaron a sus hogares, informó Jaime Valencia González, vicepresidente de la Asociación por el México que Deseamos AC.
Especificó que el pasado jueves empezaron a hacer limpieza en los establecimientos, principalmente restaurantes y bares, y seis de éstos comenzaron a dar servicio. “Tras una reunión con autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico de Ciudad de México, se acordó que este viernes se puede reactivar la vida económica de la vía”, dijo.
Valencia González mencionó que por protección a visitantes y transeúntes en la Zona Rosa, se colocó una malla para que los trabajos de demolición del edificio colapsado no pongan en riesgo a nadie, “en cuanto se tenga el avance de 50 por ciento de las obras, se evaluará si los cinco negocios pueden abrir”.
También se liberó la vía para que se pueda circular hacia Amberes, delimitando las zonas que están en riesgo.
Hasta el pasado fin de semana los negocios habían tenido pérdidas por 65 millones de pesos, y de acuerdo con los afectados, es urgente la reapertura de la vialidad ante la cercanía de la temporada decembrina, pues implica una pérdida de 115 millones de pesos. La Unión de Damnificados Unidos de Ciudad de México presentó a la Comisión de Derechos Humanos local un documento donde denuncian que precisamente sus garantías han sido violadas luego de que la Asamblea Legislativa aprobara la ley de reconstrucción, porque no permitirán pasar de damnificados a deudores.
En tanto, la Fundación Conciencia y Dignidad, AC, exigió la rendición de cuentas de los trabajos de la Comisión de Reconstrucción de CdMx.
Ambas partes dieron a conocer que el próximo sábado, a las 10 horas, se realizará una reunión en el Multifamiliar Tlalpan, donde se espera arriben unas 300 personas de todos los puntos donde colapsaron edificios para tratar la ley de reconstrucción.
Por la mañana, un grupo de damnificados acudió a la Comisión de Derechos Humanos local para pedir que intervenga.
Asimismo, por segunda vez consecutiva en menos de 20 días, madres de familia de cuatro escuelas primarias del oriente de Iztapalapa tomaron la estación Peñón de la Línea A del Metro, para exigir que las autoridades reparen los planteles de sus hijos, dañados por el sismo del 19 de septiembre.
Durante casi cuatro horas, desde las 6:30 de la mañana, las mujeres, muchas acompañadas por sus hijos, tomaron los torniquetes de esa estación y dejaron pasar gratuitamente a los usuarios.
Dos horas después de iniciada la protesta, llegó al lugar Alejandro Cortés Hernandez, quien se identificó como enlace de la SEP.
Juntos acordaron que hoy instalarán una mesa de negociación para determinar tiempos y recursos para la reparación de los inmuebles escolares. Un grupo de damnificados por el sismo del 7 de septiembre del municipio de Juchitán y de la zona del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, realizaron un plantón a las afueras del Senado, para exigir a las autoridades su apoyo en la reconstrucción de sus viviendas, así como a recuperar sus empleos.
Las 40 mujeres de Juchitán, Tehuantepec, La Ventosa, Santo Domingo Petapa, entre otros, exigieron a la Federación y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, las volteen a ver y auxilien a sus comunidades dañadas por el movimiento telúrico.
Las inconformes dijeron que en el Istmo de Tehuantepec jamás habían padecido un terremoto de magnitud 8.1 que provocara la demolición de muchas viviendas tradicionales y modernas.
Una de ellas, quien no dio su nombre, comentó que hoy padecen las consecuencias de una mala administración de los recursos por parte de las dependencias federales y locales, para ayudar a sus comunidades.
“Hemos entregado cartas, oficios, listas de damnificados y damnificadas que no fueron censados por las dependencias y hay más de 5 mil viviendas que no han sido cuantificadas”, señaló. M