Los dinosaurios andan inquietos...
Bajo la apariencia de unidad, hierve la ansiedad en el PRI.
El dedazo a favor de Meade —un frío tecnócrata itamita— desconcertó a los dinosaurios.
Todas las aparentes ventajas de oootra candidatura tecnócrata, los ha convencido de que las cosas no se presentan bien para ellos:
¿A título de qué habría que ceder el poder y los privilegios duramente ganados a quienes, distantes y ajenos, no han establecido compromiso con ellos y nunca les han mostrado simpatía? Por tanto, se preguntan: ¿Por qué un priista ortodoxo como Peña decidió rendir la plaza y entregar el poder a un hombre ajeno a nuestros usos y costumbres?
¿Cómo se decidirán las próximas gubernaturas? ¿Son todavía para Peña o ya corresponderán a Meade?
¿Conocerá Meade y su equipo el detalle, los costos y las tripas de cómo se gana una elección?
¿Cuándo se reunirán los itamitas, con los que saben, para acordar a calzón quitado los temas de compra y manipulación del voto?
¿Cómo y con quién habrá que negociar las cuotas de poder de las 3 mil 500 posiciones en disputa?
¿A quiénes de los viejos tocarán las codiciadas candidaturas plurinominales?
¿Cuántas para la CTM, la CROC, la CNC y cuántas para la CNOP?
¿Cómo se van a acomodar las cuotas de género y los lugares para los jóvenes sin que nos desplacen?
¿Cuál será el nuevo rollo que ahora tendremos que aprender, los nuevos paradigmas y los nuevos héroes?
¿Quién, entre los líderes experimentados será el interlocutor con los jóvenes del ITAM?
¿Habrá dos equipos como siempre? ¿El grupo impuesto por Peña y el que llegue con Meade? ¿Será verdad que Meade es un católico honrado? ¿Y cómo se trata con alguien así? ¿De qué se habla con un sujeto que asiste a misa, no chupa y no disfruta de las mercancías importadas?
¿Será verdad que se lava las manos con alcohol y se baña después de abrazarnos?
Y, sobre todo, ¿será que nuestro ciclo se cerró y que nos encaminamos al basurero de la historia?
Así, después de la ansiedad, llega la angustiada conclusión a las carcachas del PRI:
¡¡¡Pinche dedazo nos hundió!!! M