Kirchner culpa a Macri por orden de captura
La ex mandataria de Argentina Cristina Fernández de Kirchner denunció que la orden de detención en su contra forma parte de una persecución judicial encabezada por el actual presidente, Mauricio Macri, para intimidar a la oposición. “Me quieren callada y con la espada de Damocles en el cuello”, aseguró Fernández en una multitudinaria rueda de prensa que ofreció luego de que el juez Claudio Bonadío solicitara su desafuero —ya que es senadora— y su posterior detención preventiva.
El juez le imputó a la ex presidenta los delitos de “traición a la patria” y encubrimiento por un memorándum que el gobierno argentino, que entonces ella encabezaba, firmó con Irán para avanzar en la investigación del ataque terrorista sufrido en 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
En la causa, que fue abierta tras la denuncia que el fiscal Alberto Nisman realizó en enero de 2015 contra ella días antes de aparecer muerto en extrañas circunstancias, se investiga si un acuerdo suscrito entre Argentina e Irán en 2013 buscaba encubrir, a cambio de impulsar la relación comercial bilateral, a los imputados iraníes del atentado a la AMIA, que dejó 85 muertos.
Fernández, quien asumirá su cargo en el Senado el próximo lunes, no descartó la posibilidad de acudir a tribunales internacionales.
Estas medidas, aseguró, “no solo violan el estado de derecho, buscan provocar un daño personal y político a los opositores, a sus trayectorias, a sus ideas. No tiene nada que ver con la justicia, ni con la democracia. No hay causa, no hay delito, no hay motivo”.
En ese sentido, señaló a Macri “como el máximo y verdadero responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición”.
La Cámara alta, en la que ningún grupo tiene mayoría absoluta y con la corriente ideológica peronista, a la que pertenece Fernández, muy fragmentada, deberá decidir si atiende la solicitud de quitar la inmunidad de arresto a Fernández —que juró su cargo el pasado 29 de noviembre—, para lo que será necesario el sí de dos tercios de los legisladores.
Sin embargo, no se atisba que el desafuero pueda prosperar porque el histórico Partido Justicialista, con gran representación en la Cámara, ya ha adelantado que no acompañará el pedido. m