Las niñas bien reflexionan sobre las clases sociales
La cinta se desarrolla en los años 80, pero retrata problemáticas actuales del país
El consumismo, las clases sociales, la crisis económica y política de México se abordan desde la perspectiva femenina en la película Las niñas bien, temas que su elenco y producción ven necesario abordar con madurez en el cine mexicano.
Las actrices Ilse Salas y Cassandra Ciangherotti; la directora Alejandra Márquez, así como la escritora Guadalupe Loaeza destacaron que el largometraje, a estrenarse en diciembre de 2018, se desarrolla en la década de los 80, pero pone sobre la mesa problemas sociales que siguen vigentes.
En la azotea de un restaurante de la colonia Roma, donde celebraron el fin de las grabaciones, Márquez comentó que el filme trata sobre una mujer que pierde su estatus y cómo se adapta a esta nueva realidad; teniendo como telón de fondo los años 80, las devaluaciones y la nacionalización de la banca.
Dijo que le sorprendió “lo permanente” de las situaciones que Loaeza planteó hace 35 años en el libro homónimo a partir del cual nació el largometraje. “Me parece impresionante como este tipo de crisis sigue pasando un poco por las mismas, la desigualdad sigue bastante vigente”, refirió
Entusiasmada, señaló que “le pareció increíble poder hablar de estos temas y de la burguesía de una forma distinta, viendo a la gente a los ojos, con un retrato costumbrista de estas formas de vida; para tratar de entender por qué estamos como estamos en la actualidad”.
Salas, quien interpreta a Sofía, y Cassandra Ciangherotti, quien da vida a Alejandra, dos de las “niñas bien”, platicaron que estos papeles no solo representaron una experiencia actoral, sino que también las hicieron reflexionar sobre la realidad de nuestro México.
Desde “las primeras juntas coincidíamos en que teníamos que hacer de esta película y estos personajes algo más que una comedia ligera, porque el clasismo en este país no es para reírse como nos hemos reído tanto tiempo, teníamos que profundizar”, indicó Salas.
Mientras que Ciangherotti contó: “Yo creo que esta película aborda muchos temas, más de los que pareciera, creo que un poco lo que a mí me toca explorar es la manera en cómo nos relacionamos y qué es lo que pasa con nuestras clases sociales, y si nos relacionamos por el dinero, el trabajo, me hace preguntarme mucho de qué están hechas las relaciones y los valores en ellas”.
Finalmente, Guadalupe Loaeza destacó que se habla de “mujeres que tratan de liberarse no quieren ser como sus madres o sus abuelas y quieren entender su realidad, qué pasa con México, con la corrupción, con la impunidad, por qué no salimos adelante como país”. Alejandra Márquez se dijo contenta de que el actual cine mexicano pueda plantear temas importantes desde los diferentes géneros, sin dejarlos en una anécdota divertida y logrando que tengan trascendencia. “Me parece muy interesante que en México podamos empezar a hacer películas que hablen de estos temas sin caer en el chiste fácil, sin reírnos de una realidad que no es tan risible, que cada vez se complica y es más angustiante”, apuntó.
Sin embargo, agregó que le “encantaría que nuestro discurso cinematográfico en México evolucione y se vuelva un poquito más complejo, y que nos podamos reír y divertir pero sin caer en esta cosa plana que no nos lleva ningún lado”.