Perfilan en Senado aprobar la ley de seguridad interior
Al cierre de esta edición proseguía el debate para discutir las reservas a los 34 artículos
Once años después de salir a patrullar las calles, el Ejército y la Armada tendrán marco legal para coadyuvar con la autoridad civil, al perfilarse esta madrugada la aprobación en el Senado de la minuta de ley de seguridad nacional para ser devuelta a la Cámara de Diputados, donde se espera que los priistas se allanen.
Aunque al cierre de esta edición proseguía un largo debate para discutir las reservas a cada uno de los 34 artículos que conforman la nueva ley, con 50 oradores inscritos en un salón de plenos casi vacío, el presidente Ernesto Cordero previó que se estarían agotando esta mañana, para continuar con temas pendientes, como la elección del fiscal electoral y la eliminación del pase automático de la PGR a fiscal general.
Aunque fue el entonces presidente Felipe Calderón quien sacó las tropas a las calles, los panistas se dividieron y se confrontaron. “Vergüenza les debería dar que senadores de Acción Nacional que ayer aplaudían la actuación de nuestros presidentes de la República, hoy por instrucciones de su ambicioso líder las reprueban”, reclamó Javier Lozano, luego de que el coordinador Fernando Herrera dijo que nadie tiene la verdad absoluta y así como hay zonas desoladas que reclaman la presencia castrense, también puede ser un peligroso parche para combatir al crimen.
El PRD y el bloque PT-Morena confirmaron que la van a controvertir en la Suprema Corte, y confían en que la Comisión Nacional de Derechos Humanos presente una acción de inconstitucionalidad.
El Senado eliminó preceptos polémicos de la minuta original, que a decir del senador del PTMorena, Miguel Barbosa, sí son importantes, pero insuficientes, como la criminalización de la protesta social o las movilizaciones que, de no ser pacíficas, ameritaban la intervención de las fuerzas federales.
En tribuna, senadores como Luis Sánchez, Angélica de la Peña, Dolores Padierna, Alejandro Encinas, Juan Carlos Romero y Angélica Rojas, entre otros, increparon que siendo quizá la ley más polémica de esta Legislatura, que ha sido cuestionada por organismos internacionales de la ONU, la CNDH, 25 instancias estatales de derechos humanos, universidades, ONG, sociedad civil y alcaldes, el Senado haya simulado foros de debate, sin escuchar las advertencias de que el país se encamina a la militarización.
De la Peña propuso al arranque del debate una moción suspensiva y sugirió debatir ampliamente el contenido del dictamen del Senado, pero el PRI y sus aliados impusieron su mayoría. “Sabíamos que habría una simulación, porque ustedes oyen, pero no escuchan. Les entra por un oído y les sale por el otro”, reclamó molesta.
Encinas añadió que este gobierno actúa como el rey que anda desnudo y aunque todos se lo dicen, no lo cree. “¡Es una mierda!”, resumió a su vez Layda Sansores, que ayer cargaba una mochila con sistema de audio y tomaba videos con su celular para documentar que no había quórum y peleaba una y otra vez con el presidente en turno de la Mesa, sin lograr que pese a las notorias ausencias, se levantara la sesión por falta de éste.
En tribuna, los tres presidentes de las comisiones dictaminadoras de Gobernación, Defensa Nacional y Marina defendieron el proyecto al rechazar que se busque militarizar el país, pues más bien se pone orden.
Cristina Díaz y el panista Fernando Torres sostuvieron que la presencia de tropas en 10 años no ha sido ilegal, pero esto les da certeza en su actuación, tras lo cual refutaron que no se haya escuchado a las ONG, y que la nueva legislación no se ajuste a los tratados internacionales. m