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Los Jefes de Kansas City dejaron ir una ventaja de 21-3 ante los Titanes de Tennessee para caer en Arrowhead, donde no ganan en playoffs desde 1994
TITANES Y HALCONES SORPRENDIERON A KANSAS CITY Y CARNEROS, EN EL ARRANQUE DE LA RONDA DE COMODINES
Marcus Mariota encabezó tres series hasta las diagonales para Tennessee en la segunda mitad, incluyendo un increíble pase de anotación a sí mismo, y los Titanes borraron una desventaja de 21-3 al medio tiempo para vencer 22-21 a los Jefes de Kansas City y obtener su primer triunfo de playoffs en 14 años.
Mariota pasó para 205 yardas y dos touchdowns, incluyendo un envío de 22 a Eric Decker para tomar ventaja con poco más de seis minutos por jugar, con lo que los Titanes avanzaron a la ronda divisional de la postemporada.
“Es especial”, reconoció el mariscal de campo. “Soy parte de un gran equipo, de un grupo de jugadores que realmente cree el uno en el otro y es algo especial, ya estoy ansioso por jugar la próxima semana”.
Los Titanes están a la espera de conocer si viajarán a Nueva Inglaterra o Pittsburgh el siguiente fin de semana, al depender del resultado entre Búfalo y Jacksonville de esta tarde.
Otro ganador del Heisman, como Mariota, Derrick Henry impuso una marca personal con 156 yardas por tierra y otro touchdown por Tennessee, como reemplazo del titular lesionado DeMarco Murray.
Mientras que la defensiva a la que Alex Smith y compañía dominaron durante la primera mitad, no permitió más daño después del descanso, lo que sentenció una nueva humillación de postemporada para la franquicia.
Los locales no han ganado un juego de playoffs en el estadio Arrowhead desde enero de 1994, en una maldición que se extenderá al menos por otro año.
Smith pasó para 264 yardas y dos touchdowns, pero la mayoría de eso fue antes del descanso, porque no pudo entrar en ritmo en la segunda mitad y falló un pase en cuarta y nueve desde la yarda 44 de los Titanes, con poco más de dos minutos por jugar, negándole a los Jefes la oportunidad que Harrison Butker intentara un gol de campo para recuperar la ventaja.
La debacle fue más triste después que Henry pareció soltar el balón mientras Tennessee intentaba terminar con el reloj. Derrick Johnson, de los Jefes, lo recuperó y lo devolvió para un touchdown con 1:47 en el reloj, pero la repetición reveló que la jugada ya había concluido, lo que invalidó la anotación del defensivo.
A partir de ese momento, Tennessee no tuvo mayor problema en consumir el reloj con el control del balón, ante la desesperación de los aficionados.
En la primera mitad, los Jefes lucieron como el equipo que venía de cuatro convincentes triunfos en fila, y los Titanes como el conjunto que llegó con tres derrotas y solo una victoria a ese encuentro.
Kareem Hunt, líder en yardas terrestres de la NFL esta temporada, anotó en un acarreo de una yarda para poner a los anfitriones al frente por 7-0 y Smith encontró a Travis Kelce para un touchdown de 13 yardas, unos minutos después.
El ex quarterback de San Francisco sumó otro envío anotador a Demarcus Robinson en la última jugada ofensiva de la primera mitad para colocar el marcador 21-3, por lo que parecía que la maldición en el Arrowhead terminaba.
Alex completó 19 de 23 envíos para 231 yardas en la primera mitad en lo que pudo ser su despedida de Kansas City, ya que su contrato tendría un duro impacto en el tope salarial de los de Misuri para 2018.
Por su parte, Mariota concluyó con siete de 13 pases para 81 yardas y una intercepción, pero el joven quarterback de los Titanes entró en ritmo en la segunda mitad, convirtiendo dos vitales terceras oportunidades, una con sus piernas, durante una serie de 91 yardas que coronó al lanzarse un pase de touchdown a sí mismo y ser el primer jugador en conseguirlo en la historia de la postemporada.
El único en hacerlo en un juego fue Brad Johnson con los Vikingos durante la temporada regular de 1997. “Fue el lugar y momento precisos”, concluyó Mariota con una sonrisa.