OTRA VEZ NICO
PUMAS PERDÍA POR DOS GOLES EN SU VISITA AL PACHUCA, SIN EMBARGO, REACCIONÓ Y LE DIO LA VUELTA AL PARTIDO CON UN DOBLETE DEL ATACANTE CHILENO
Pumas está de vuelta. El equipo de David Patiño requirió de 90 minutos para demostrar sus armas del 2018 y gracias a la visión ofensiva de Matías Alustiza, así como a la puntería de Nicolás Castillo, el cuadro del Pedregal consiguió un resultado sumamente favorable, pasando por encima del Pachuca y como visitante por 3-2. De esta manera comienza un torneo que se vislumbraba complejo. La próxima semana, Pumas recibe la visita del Atlas, mientras que dentro de dos, le hará los honores al América. Hoy, todo es calma y sonrisas en Ciudad Universitaria.
Dinamismo, tenencia de la pelota y orientación ofensiva, esas fueron las grandes innovaciones de Pumas en los primeros instantes del Clausura 2018. Habían transcurrido los primeros 20 minutos en la cancha del estadio Hidalgo y más allá de que la pelota estaba del lado de los de David Patiño, no se concebía la vía para que Universidad hiciera daño a un Pachuca bien parado, que no se rasgaba las vestiduras para quitarle el esférico al rival, pero que tampoco le preocupaba, en el papel, lo que este hiciera con la bola. Los Tuzos le daban espacio a un sinodal inoperante.
Al 25’, Keisuke Honda llegó a los linderos del área de Alfredo Saldívar con la pelota controlada, levantó la mirada y encontró a Víctor Guzmán bien colocado, pero erró su intento con el disparo de derecha, aunque el embate apenas pasó desviado del arco auriazul; Pachuca apretó los dientes al ver que podía hacerle daño a Pumas y nueve minutos más tarde desde el primer aviso del japonés, en un tiro de esquina, gracias a una peinada desde el pri- mer poste, que retomó Franco Jara imponiéndose a Josecarlos Van Rankin con un cabezazo contundente para abrir el marcador.
El vendaval ofensivo de Pachuca tenía variedad en sus opciones. En un tiro de esquina a favor de Pumas, la mayoría de los felinos se quedaron reclamando un supuesto penal no marcado por Jonathan Hernández, el silbante, mientras que los Tuzos siguieron con la jugada. Los de casa atacaban con cuatro, mientras que los felinos defendían con tres… Víctor Guzmán desbordó a velocidad y pese a que falló en su primer intento, volvió a encontrarse con el esférico y esta vez sirvió para Honda, que consiguió el segundo tanto. En los instantes finales del primer tiempo, Nicolás Castillo se encontró con un gol al probar con un tiro lejano desde fuera del área de los Tuzos. Era un tanto que daba esperanza, que devolvía mentalmente a los del Pedregal al encuentro. Tendría la pausa David Patiño para recomponer su esquema y lo hizo. Para el recomienzo del duelo, el timonel prescindió de Alan Acosta y tomó su lugar Matías Alustiza, que de inmediato probó suerte con un disparo al marco de Alfonso Blanco. El argentino fungió como el enlace, detrás de Nico, mientras que la posición del juvenil que salía, la ocuparía Formica.
Al 52’, David Cabrera tomó la pelota y lanzó una flecha que Alfonso Blanco apenas pudo contener, pero brindando rebote, mismo que convirtió Jesús Gallardo en el tanto del empate parcial… Pumas comenzó a mejorar, a mostrar argumentos contundentes, eso sí, con la pelota de su lado. De la media cancha hacia el frente, el equipo mostraba solidez y hasta desparpajo, intentaba acercarse hacia la meta blanquiazul y ahí consolidar su posesión, pero si algo padecía el cuadro de Patiño, eso era la defensa. La poca comunión entre Quintana y Arribas se notaba cada que había un remate o acercamiento enemigo.
Al 75’, Marcelo Díaz salió tocando la pelota y de inmediato filtró el esférico para Nico, que estaba en el medio campo, que a su vez sirvió de pared con Alustiza y este, a un toque, sirvió de taconazo para Castillo, que a máxima velocidad se deshizo de su marcador y cruzó al cancerbero del Pachuca. Era el tercer tanto de Universidad Nacional, el del triunfo, el definitivo en el marcador; la dupla entre el argentino y el chileno le había cambiado la cara al ataque y con ello, conseguía que sus compañeros lograran una curva ascendente en su rendimiento y cerraran de gran manera el encuentro. Pachuca se desdibujaba en casa.
A pesar del mal comienzo en Pachuca, Pumas y David Patiño recompusieron a tiempo y 45 minutos les bastaron para conseguir un resultado más que positivo en el comienzo del torneo. Aunque resta bastante torneo por delante, Universidad Nacional exhibió argumentos que ilusionan a sus seguidores, sobre todo con el clásico ante América a dos semanas de llevarse a cabo. La paciencia y el armado de la plantilla parece arrojarle dividendos a un equipo golpeado por una crisis deportiva en el pasado inmediato. Hoy, su futuro es más alentador.