El oro de Moscú
Un insólito Peje ha tomado con sentido del humor la supuesta intervención rusa en las elecciones presidenciales. Hasta grabó un videíto “esperando al submarino ruso” en Veracruz.
Algunos seguidores del Peje, nostálgicos de la URSS, han visto la “supuesta injerencia rusa” como una campaña anticomunista y por lo tanto han reafirmado su apoyo a AMLO y confirmado su “izquierdismo”.
Luis Echeverría, quien sobrevivió a un rumor que lo mató, ha sostenido siempre que el 68 y el 71 fueron conjura castrocomunista y que iban por su dinerito a la embajada quienes participamos en esos movimientos.
En mi caso nunca fui a esa siniestra casona de Tacubaya, que visité hace unos meses por primera vez.
La increíble intervención rusa en las elecciones gringas, donde Putin apoyó a su socio Trump al espiar a Hillary Clinton, ha convertido al líder ruso en un tipo más poderoso que Stalin y los zares, dado que contribuyó al triunfo del actual presidente gringo, nada más y nada menos; hace verosímil una presencia rusa en las elecciones mexicanas. Es parte de la política ficción planetaria. No solamente es jocosa.
A los melancólicos “comunistas”, antiimperialistas y antiyanquis les ayuda una propaganda contra la injerencia rusa, para confirmar esa identidad en orfandad, dando todo su apoyo al Peje, a quien el imperialismo yanqui ha impedido llegar a la Presidencia mediante el fraude.
En suma, el oro de Moscú le está dando un poco de sabor a la insípida campaña y para variar le ha dado más puntos al Peje, quien es casi seguro triunfador el 1 de julio, a menos que el imperialismo vuelva a impedirlo.
El asunto está cada vez mas enredado. Putin es compadre de Trump, éste es nacionalista y antimexicano, pero al mismo tiempo El Peje es el redentor de los pobres y ello hace que los izquierdistas que no lo apoyen, o peor si lo critican, sean emisarios del imperialismo. Lo mismo los del PRD aliados a la derecha que los supuestos radicales que apoyan a Marichuy.
Haiga sido como haiga sido, El Peje sigue estando a la cabeza en todas las encuestas, incluso en las cuchareadas.
Quizá sea lo mejor para este atribulado país ensangrentado, que en julio gane AMLO con todo y su gabinete derechoso y oligárquico. M