Los mexicanos ya lo inventamos
Los mexicanos somos líderes en cuestión creativa y comercial; la publicidad en las pausas que generará el videoarbitraje (VAR) aquí la tenemos hace mucho
Hace mucho tiempo que en México se hace la publicidad que se estudia insertar durante las pausas generadas como consecuencia del VAR. En nuestro país, cualquier interrupción al juego se aprovecha para meter publicidad virtual o una mención.
Esa súper imposición de mensajes comerciales durante la transmisión de partidos, mejor conocida como virtuales, está acotada por FIFA (lo permitido y lo prohibido está descrito en el gráfico de esta columna).
Como podrán observar, la tv en México se ha pasado por el arco estos lineamientos en múltiples ocasiones; esto no necesariamente es malo, ya que hoy estamos a la vanguardia y con años de experiencia, cuando en otras latitudes apenas se empieza una discusión en torno a las oportunidades comerciales alrededor del VAR.
La pausa para rehidratar o el espray para marcar la posición de las barreras son otros ejemplos del desarrollo comercial y creatividad en el futbol mexicano. Si de vender se trata, pocos nos ganan y muchos clubes han comercializado hasta la parte trasera de sus shorts en múltiples ocasiones.
No descartaría ver implementada esa pausa para rehidratar en el calor del Mundial de Qatar como una ventana perfecta para Powerade, la bebida isotónica del eterno patrocinador de FIFA: Coca-Cola.
Estas ventanas comerciales no son malas necesariamente. Los puristas del futbol normalmente se indignan con estas noticias y atacan sin hacer un análisis a fondo.
Solo valorando ventajas y desventajas para el mundo futbolístico y sus actores, se puede inferir que la interrupción del juego por el VAR es un ganar-ganar para todos los involucrados en el mismo.
La afición, que pudiera parecer perjudicada por las pausas, también gana; ya que su equipo no saldrá perjudicado por decisiones arbitrales.
La televisión se ve beneficiada con la breve interrupción del encuentro para vender más espacios a anunciantes. Espacios que tienen un nivel de atención importante, ya que la determinación final mediante el VAR puede afectar el devenir o el marcador del encuentro.
Finalmente, las marcas que se anuncian saben que es poco probable que el aficionado cambie de canal en espera de la decisión; por ello pueden alcanzar a la audiencia del enfrentamiento de una manera más efectiva, que con un comercial en el medio tiempo.
Los anunciantes también suelen buscar oportunidades de comunicación acorde a los beneficios o características de sus productos. En el espray Comex encontró un momento específico del futbol durante el cual la pintura era útil para delimitar espacios. En la pausa de hidratación, las isotónicas tienen la ventana ideal para comunicar los beneficios de sus bebidas para el alto rendimiento.
Para el VAR, la tecnología es una fuente publicitaria natural. Desde empresas de internet hasta fabricantes de electrodomésticos pueden empatar la precisión del VAR con la de sus productos.
Pero cuidado, ya que quien se relacione con el VAR, también se está asociando a una posible falla en caso de error en la decisión final analizada con el sistema. Para minimizar este riesgo y auxiliar a los árbitros sobre el terreno de juego, en la NFL la decisión muchas veces se toma desde el cuartel general de oficiales en Nueva York.
Esto nos lleva a reflexionar sobre el atraso del balompié ante otros deportes. La adopción del VAR parece llegar mucho después de la implementación de la repetición instantánea en la NFL durante 1978.
Casi 40 años tuvieron que pasar para que la FIFA tuviera sentido común (el menos común de los sentidos) y usara la tecnología para revisar casos específicos (descritos en el gráfico).
La explicación a esta eternidad es que los corruptos dinosaurios perpetuados en el poder de la FIFA tenían miedo de cambiar algo en el deporte; auténtico pavor de cualquier modificación que le hiciera perder popularidad al futbol y por consecuencia matar a su gallina de los huevos de oro.
¿Qué haría la afición sin las polémicas arbitrales? ¿A quién culparían los seguidores, entrenadores y jugadores por las derrotas?
Blatter y sus secuaces nunca pudieron responder esas preguntas, ya que probablemente estaban muy ocupados cabildeando sus próximos votos a cambio de cuantiosos sobornos. La revolución tecnológica por fin llegó al mundo del futbol y aquí nadie pierde.
El VAR es una pequeña muestra de lo que está por venir. La fusión del deporte con la realidad virtual, de la cual he venido escribiendo; misma que describió José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo en su columna del lunes acerca del VOXEL.
El gran reto de esa fusión será el de entender cómo todos los elementos del deporte (aficionados, televisoras, patrocinadores, Ligas, deportistas, etc.) convivirán en un entorno virtual.
Ese será el santo grial del mundo del deporte en un futuro cercano, lo de la publicidad durante las pausas generadas por el VAR, los mexicanos ya lo resolvimos hace mucho.