LA FURIA DE UNA MADRE
Tres anuncios para un crimen. Dirige: Martin McDonagh. Con Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Abbie Cornish y Peter Dinklage. EU/Irlanda/Reino Unido 2017.
Varios meses después del bestial asesinato de su hija, Ángela, Mildred Hayes (Frances McDormand), en un acto de furia, decide declarar la guerra a la policía de su pueblo en Misuri, colocando tres espectaculares en la entrada del pueblo con mensajes muy ácidos sobre el jefe de policía, William Willoughby (Woody Harrelson). Cuando el departamento de policía los ve, comienza una batalla para desacreditarla. Mildred cree firmemente que están inmersos en casos de corrupción y no están realizando su trabajo, de modo que comienza a buscar al asesino de su primogénita por su cuenta. El enorme dramaturgo Martin McDonagh escribe y dirige Tres anuncios para un crimen un filme que desafía géneros y se rehúsa a ser catalogado. Por un lado, es un thriller provincial aunque también es un western y un melodrama de emociones exacerbadas. A la cabeza, Frances McDormand está sencillamente espectacular como una mujer de mediana edad cuya ira es el combustible que le da sentido a su vida después de una espeluznante tragedia. A su lado, Sam Rockwell y Woody Harrelson, redondean un espléndido reparto y dan vida a la historia con la que McDonagh nos hace reír para no gritar de horror o llorar de impotencia, elementos que son básicos en el teatro de la crueldad, del que es un gran exponente: golpea los sentimientos del espectador desde el principio con la forma en la que muere la joven, que desencadena toda la narración, pero también por la manera en la que se despide de su madre, y esa cualidad deformada de mostrar a los personajes como retorcidos reflejos de la sociedad. La cinta es ágil, impertinente, inteligente y muy satisfactoria. Sin duda esta es la verdadera cinta que amerita el Oscar a la mejor película del año.