Empatan y siguen invictos
Los Pumas de David Patiño fueron a la BUAP para rescatar una igualada que los mantiene en la parte alta de la clasificación, mientras Lobos, por fin, pudo sumar un punto a su cuenta
En Pumas, incluso cuando las cosas parecen que van a ir mal, terminan por encontrar un final feliz. Ante Lobos BUAP, con un desempeño, sobre todo en el primer tiempo que dejó más dudas que certezas, los de Universidad dieron muestra de pocos argumentos sobre la cancha, pero aun así, durante el complemento lograron equiparar el marcador y sacar un resultado muy positivo que los mantiene en los primeros planos del Torneo Clausura 2018, además de seguir invictos en el certamen, con dos triunfos y dos empates. En su camino sigue Tigres.
Apenas habían transcurrido seis minutos, cuando Lobos BUAP consiguió darle el primer golpe a Pumas. En un tiro de esquina, que parecía no acarrear mayor peligro, Pablo Barrera perdió la marca sobre César Cercado; el central de La Jauría tomó desprevenido al extremo felino y capitán y prácticamente solo remató a placer, para vencer con cierta facilidad a Alfredo Saldívar y así abrir el marcador en Puebla. Distracciones en zona baja por parte de la visita e insistencia en ofensiva por cuenta de los de casa, esa era la tónica del arranque del encuentro.
Durante los primeros 30 minutos, Lobos BUAP había conseguido, con cierta facilidad, más de cuatro llegadas de real peligro que, ya fuera por la falta de puntería de Julián Quiñones o las intervenciones de Saldívar, no movían el electrónico. Fue hasta el 32’ que Nicolás Castillo cabeceó de frente al arco de Jorge Villalpando, pero la pelota apenas pasó desviada, por encima de la portería poblana. Era el primer aviso serio de los del Pedregal, quienes concentraban sus principales fortalezas en la tenencia de la pelota, pero sin la profundidad esperada.
El primer tiempo se consumió con la frustración de Pumas, que intentó apretar en los últimos minutos, pero los dirigidos por Rafael Puente entendían perfectamente que a la dinámica de los de CU solo se les podía contrarrestar con intensidad y así lo hicieron. Los de la BUAP detenían a sus oponentes con barridas fuertes, pero al balón, intentando amedrentar sus intenciones. El conjunto visitante trató de responder con algún embate aislado, pero sin la misma fortuna de los que consumó al principio.
Para el complemento, David LOBOS BUAP PUMAS consiguió ayer su segunda anotación con Pumas; el chileno ha disputado 17 duelos entre Liga y Liguilla. Patiño mandó a la cancha a Matías Alustiza, prescindiendo de David Cabrera y recolocando a Mauro Formica, más como un mediocampista que como un enganche. De alguna manera, las modificaciones le funcionaron a los visitantes, que generaron mayor volumen de juego ofensivo, tanto así que al 59’, el ariete chileno Nicolás Castillo ya había controlado un servicio, cuando Luis Advíncula lo atropelló. Diego Montaño, el árbitro, no dudó en señalar la pena máxima. En ese momento revivió la esperanza para los auriazules.
Sin embargo, a pesar de que instantes más tarde el propio Castillo convirtiera el tiro de castigo en gol, el propio colegiado repetiría el cobro por la invasión de área de Marcelo Díaz. En el segundo intento, la suerte desfavoreció al mismo Nico, quien voló su intento. Caras largas y frustración por cuenta de los visitantes; tranquilidad entre los de casa. El yerro obligó a David Patiño a seguir modificando su once, con el ingreso de Abraham González, ante la baja de Josecarlos Van Rankin. Con esto, Barrera se convirtió en lateral y Formica pasó a ser un extremo.
Unos minutos después, Díaz se reivindicó. Al 71’, pidió la confianza para el cobro de un tiro libre en los linderos del área, tomó la pelota y respiró hondo. Con una ejecución que rebasó la barrera, de pierna derecha, el chileno marcó el empate. Mérito para Universidad, que buscó la igualada y la consiguió con bastante sufrimiento de por medio.
En los instantes finales del compromiso, Alfredo Saldívar volvió a erigirse como el salvador de los felinos. El portero intervino más de tres veces en los últimos diez minutos para mantener el marcador 1-1. Un punto que le sirve y, de mucho, a los del Pedregal.
En la próxima jornada, Pumas afrontará a una prueba de real calidad, cuando reciba a Tigres en el estadio Olímpico. Será hasta entonces cuando los pupilos de David Patiño sepan cuáles son sus verdaderos alcances futbolísticos, al medirse a un oponente más competitivo.
En el caso de los dirigidos por Rafa Puente, ellos están urgidos de un resultado positivo, pero una victoria luce compleja en su siguiente duelo, pues visitarán la Ciudad de México para medirse al América de Miguel Herrera, en el estadio Azteca.