Dragon Ball FighterZ
DE LA ANIMACIÓN A LA ALTA DEFINICIÓN
En diciembre de 1984 se publicó el primer número del manga Dragon Ball creado por Akira Toriyama, y de inmediato la historia de Son Goku, un niño huérfano con cola de mono, se volvió un éxito y pronto, se creó una serie animada que al igual que franquicias como Mario Bros. y Star Wars se convirtió en referente de la cultura popular.
Si bien la serie animada de Dragon Ball fue buena, Dragon Ball Z tuvo más éxito debido a la naturaleza de su contenido, dicho en otras palabras, a lo intenso de sus peleas y lo entrañable de sus personajes.
En la década de los 90 comenzaron a surgir algunos videojuegos de pelea basados esta serie animada para el Super Famicom (Super Nintendo) que, de hecho, eran bastante buenos, pero que nunca llegaron a nuestro continente. Tristemente, para cuando empezaron a llegar los títulos de la serie, los juegos se habían vuelto más tridimensionales y si bien fue algo innovador en su época, Namco abusó de la fórmula en repetidas ocasiones al punto que los nuevos juegos, incluso con todas sus novedades, resultaban pan con lo mismo.
Por fortuna todo eso se termina, por ahora, con Dragon Ball FighterZ, un juego desarrollado por Arc Systems Works y que retoma la diversión y simpleza de las peleas 2D, pero que agrega una enorme cantidad de detalles de la serie animada posibles gracias al poder de las consolas de actual generación (excluyendo el Switch).
El juego es muy simple de entender, ya que el sistema de combate, a diferencia otros títulos, puede funcionar incluso con un solo botón, y una vez que memorizas cómo funciona todo y dominas los movimientos, puedes hacer combos que dejan sorprendido al espectador.
Los modos de juego se dividen en historia, arcade y batallas locales o en línea. El modo de historia relata una aventura alterna donde un ente (el videogamer) puede tomar control del cuerpo de los guerreros Z para enfrentar a las fuerzas del mal, al mismo tiempo que va ganando experiencia en cada una de sus peleas para subir de nivel y enfrentar enemigos más poderosos. Básicamente, es un mini RPG con peleas y si bien, este modo es bastante extenso, como en todo RPG la mayoría de las peleas son de relleno para enfrentar al jefe de cada mapa.
El modo arcade es mucho más simple con las reglas normales de un juego de pelea y la dificultad se va incrementando conforme uno se acerca la batalla final. Es cierto que no hay muchas sorpresas aquí, pero es un reto para todos los fanáticos de la serie, pues además de la preventa, es la única forma de conseguir a los nuevos Goku y Vegeta SSGSS.
Finalmente, el modo de batalla local o en línea es quizá el más divertido de los tres, y es que si bien el juego ofrece buen nivel de dificultad, no hay cómo enfrentarse a un amigo en la sala o a distancia vía internet para en realidad darle intensidad a las batallas.
Dragon Ball FighterZ es, sin duda, el juego que todos los fanáticos de la serie llevan esperando por años y si bien no es perfecto, si es el mejor juego de Dragon Ball que se ha publicado en mucho tiempo, lo único que en verdad es una pena es que Namco decidió no incluir el doblaje latinoamericano para este título.