EL PODER DE TRES PLUMAS FEMENINAS
A finales del año pasado, la editorial HarperCollins presentó las novelas de tres escritoras poco conocidas en México que destacan por sus temas, manejo del lenguaje y mujeres protagonistas. Aquí las reseñas
Es poco común que lleguen a nuestro país, en su versión impresa en español, libros de autores africanos, menos aún si han sido escritos por mujeres. Por eso es una sorpresa leer una novela como El libro de Memory, la cual nos acerca a una cultura radicalmente opuesta, en apariencia, a la nuestra (la de la República de Zimbabue) que, sin embargo, guarda problemáticas sociales, raciales, separatistas y, principalmente, femeninas, semejantes.
La protagonista, Memory, es entrañable: una mujer albina de raza negra que habita la prisión de máxima seguridad de Chikurubi, esperando la pena de muerte por haber asesinado al hombre que, siendo ella una niña, la compró a sus padres, inmersos en la pobreza africana.
Como parte de su apelación, su abogada le pide que le escriba a una periodista americana lo que sucedió tal y como ella lo recuerda, así que se embarca en un ir y venir al pasado, narrando todo en inglés y el shona. Así, Petina Gappah nos sumerge en dos mundos paralelos, radicalmente opuestos en forma: el que acontece en prisión, contando las anécdotas de las compañeras reclusas de Memory, y el que ésta vivió desde su infancia, con una familia que no tuvo más re- medio que entregarla a Lloyd, un hombre jóven de origen británico, quien le dio casa, comida y sustento. Pero, entonces, ¿por qué lo mató? ¿Qué le hizo para que ella fuera capaz de acabar con su vida?
Conforme uno avanza en la lectura va cambiando varias veces de opinión o de sospecha, mientras Petina crea filigrana con las palabras. Llegando al final, la escritora, como una mariposa que sale de su capullo, ofrece una cadena de reflexiones sobre lo que significa ser diferente y por qué no lo comprendemos (¿alguna vez se han puesto a pensar en la paradoja y doble estigma de ser una persona de raza negra y condición albina?); sobre la libertad real más allá del espacio que habitemos; la bondad, el amor sin condiciones, los celos, la identidad, las clases sociales y muchos asuntos más del alma que además de entretenernos, nos dejan varias enseñanzas. Las novelas de suspense psicológico escritas por mujeres se han puesto de moda gracias a Gillian Flynn (Perdida) y Paula Hawkins (La chica del tren), pero sigue siendo mucho menor el número de autoras frente a la abrumadora cantidad de hombres dedicados al género.
Karen Dionne, autora estadunidense, ha creado un thriller que reúne las características necesarias para atrapar la atención del lector: imagínense a una adolescente que ha crecido en una cabaña aislada en un pantano. Su único contacto humano es con su padre y su madre. Sabe de la existencia de la civilización, pero cree que su familia es nativa de esas tierras y siempre ha vivido en esas condiciones. Desde niña aprende a cazar y es una experta en el manejo de los cuchillos. Adora a su padre, que le ha enseñado todo lo que sabe, pero rechaza a su madre, quien le parece silenciosa y deprimida… hasta que descubre que, en realidad, él la secuestró cuando era una chiquilla, la llevó al pantano, abusó de ella, la retuvo, la embarazó y la obligó a atenderlos.
La historia va de esos días al presente, cuando Helena, la protagonista, tiene un vida en la civilización después de escapar de su encierro pero se ve obligada a volver al pasado luego de que su padre huye de la cárcel y va en su búsqueda. En 1919, Rachel Rabinowitz es ingresada, a los cuatro años de edad, al Hogar de Niños Judíos tras haber quedado huérfana. Ahí, la doctora Mildred Salomon realiza investigaciones médicas usando a los pequeños como conejillos de Indias. En ese lugar crecen, viviendo calamidades diversas, hasta que pueden salir para trabajar. Pasados 35 años, Rachel labora en el Hogar de Ancianos Judíos, donde la doctora Salomon se vuelve su paciente. Dudando de sus recuerdos, decide investigar para confirmar si lo que cree haber vivido fue verdad, con lo que podría determinar qué hacer, ahora, con su tirana.
La escritora neoyorkina, profesora de composición literaria, sabe unir con precisión los hechos reales, las anécdotas de una época del mundo en la que se cometieron grandes atrocidades, con una historia ficticia en donde destacan temas como el perdón, la compasión y el amor, mostrándonos ambos lados de la moneda para que nos quede claro que, en realidad, los seres humanos tenemos tanto el derecho como la obligación de comprender que es necesario ayudar a nuestros semejantes. M