Fronteras
La misión de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) acusó a Estados Unidos y sus “subordinados regionales” de estar detrás de la decisión adoptada por el gobierno de Perú de no invitar al presidente Nicolás Maduro a la octava Cumbre de las Américas.
“Venezuela exige el cese inmediato de todas las agresiones y amenazas del régimen estadunidense y sus países subordinados contra nuestro pueblo, y reitera que es un país libre y soberano”, sostuvo la representante venezolana ante la OEA, Carmen Velásquez.
La protesta fue presentada aprovechando la sesión del Consejo Permanente celebrado en la sede del organismo, en Washington.
Las quejas de Velásquez se debe a la decisión anunciada el martes por la canciller peruana, Cayetana Aljovín, de retirar la invitación a Maduro en respuesta a la convocatoria de anticipar los comicios presidenciales en Venezuela para el 22 de abril.
La declaración de Aljovín, respaldada por los países que forman parte del Grupo de Lima, entre ellos México, implica que el presidente venezolano no podrá asistir a la reunión, a la que las autoridades del país caribeño habían confirmado su presencia.
El Departamento de Estado de EU respaldó la decisión del gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, de declarar como “no bienvenida” la presencia del mandatario venezolano en la próxima reunión que sostendrán los países del hemisferio en Perú.
Para Washington, la exclusión de Maduro muestra el “alto estándar democrático” que requiere la participación en la VIII Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima 13 y 14 de abril.
Además, Velásquez rechazó las críticas formuladas al calendario electoral venezolano por los países que conforman el Grupo de Lima.
Esos países se atribuyen una “autoridad que nadie les ha otorgado para pretender desconocer nuestras instituciones”, declaró la diplomática venezolana ante la OEA, quien llegó a referirse al grupo como “cártel de Lima”. m