Política
ciento por ciento, pero está muy bien. El barrio siento que estaba muy olvidado, nada más era una calle, ahora ya lo ampliaron a tres”, señaló Pamela Vallejo, responsable del restaurante Cuatro Mares.
Portando el vestido tradicional chino y bien maquillada, la mujer barría la banqueta recién ampliada y daba los últimos toques a la decoración.
En la mayoría de los comercios se instalaron con retrasos los faroles rojos para alejar los malos espíritus y atraer la fortuna. Dueños y empleados quitaban desesperados las viejas lámparas llenas de polvo para colocar las nuevas. “Alcanzaron a terminar las obras en la calle, pero a nosotros no nos dio tiempo para terminar. Parecía que no terminaban, pero lo lograron y fue increíble”, comentó Chipal Chiu, restaurantero.
De esa forma, la premura fue notada por los visitantes, que no obstante celebraron la rehabilitación y el embellecimiento del barrio. “Muchos apenas están terminando los arreglos. Cuando veníamos los otros años ya estaba puesto todo, incluso los leones, los danzantes y apenas están terminando de arreglar muchos lados. ¿Con todo y la premura qué les pareció? A mí me gustó, la verdad sí se ve diferente”, indicó Socorro Corona, visitante a la celebración.
Se invirtieron 66 millones de pesos para 21 mil 600 metros cuadrados, pero falta concluir los trabajos en José Marroquí. M