Esponja natural
Salir de la misma cama y la misma habitación ofrece sorpresas que nos instalan en el espacio erótico, pero no siempre se puede ir a otra ciudad o a un hotel. Para innovar en casa tenemos todas las habitaciones, aunque el cuarto de baño se puede volver un spa sexual. En la regadera, contar con una esponja suavecita para pasarla en el cuerpo ajeno, mientras se acaricia aquí y allá, ofrecerá momentos de solaz, además de que, tras el baño, los que no son tan propensos a los olores del sexo disfrutarán con el aroma del jabón.