Un empate agridulce
Se trata de un clásico capitalino que se vive con la misma intensidad sin importar la categoría, y ayer el duelo fue cerrado. Como anfitrión, Pumas no supo aprovechar su ventaja numérica y apenas rescató el empate 1-1 ante América.
De hecho, la entrenadora universitaria Ileana Dávila manifestó su enojó en conferencia de prensa por no saber aprovechar los 30 minutos que el rival se quedó con una jugadora menos.
El inicio mostró a un América dominador; al minuto 20, Dayana Cázares desbordó por la banda derecha, mandó un centro al área que encontró a Betzy Cuevas; la delantera se elevó y metió un contundente cabezazo para el 0-1.
El equipo de Coapa se hacía dueño del partido y es por eso que de forma temprana Pumas quemó su primer cambio, sustituyendo a Bibiana Quintos por Lucía Rodríguez.
No obstante, el resto de la primera mitad fue un ir y venir entre ambos equipos, pero ninguno pudo aumentar los números en el marcador.
Para la parte complementaria, las americanistas sufrieron la expulsión al 62’ de Jana Hernández por doble amarilla. Las universitarias tenían esa ventaja y cinco minutos después le sacaron provecho; en un tiro de esquina, Ricla Rajunov mandó el centro al corazón del área y Ana López metió un gran testarazo. La gente que se dio cita en La Cantera festejó con un grito de gol al unísono.
Parecía que se venía una goleada por parte de las felinas, pero Leonardo Cuéllar retrasó líneas americanistas para protegerse del rival; aunque las dirigidas por Dávila lo intentaron, no pudieron superar el 1-1.
ILEANA, CON CORAJE
La entrenadora de Pumas se molestó por no sacar el resultado a pesar de que tenían a un elemento más en el terreno de juego. “Sabemos que América es un equipo fuerte, tienen a un entrenador con toda la experiencia, pero ahora también les costó trabajo a ellas. Tratamos de defender nuestra localía y eso es lo que me da mucho coraje, que no se haya podido teniendo una jugadora de más”, dijo en la conferencia de prensa posterior.