Triunfo con sabor a gloria
Un campeonato mundial puede ser la única prueba que le faltaba al mexicano Raymundo Beltrán para confirnarle al gobierno del país vecino el estatus como deportista de alto rendimiento que le faltaba para obtener su calidad de residente en Estados Unidos y el viernes lo logró, luego de años de perseverancia y después de dos intentos fallidos por un cetro internacional.
“Estoy muy emocionado”, dijo al bajar del ring con el título de peso ligero de la Organización Mundial de Boxeo, luego de vencer a Paulus Moses, un jefe de policía de Namibia quien iba por su primer intento mundialista, con una marca previa de 40-3, con 25 nocauts.
“Trabajé muy duro por esto, este título significa algo grande para mi familia, la green card (tarjeta de residencia en EU)”, aseguró entre lágrimas el peleador que nació en Sinaloa tras el combate celebrado en Las Vegas, Nevada.
El boxeador, quien se dio a conocer por ser uno de los pocos compañeros de entrenamiento que aguantaba el castigo a la leyenda filipina Manny Pacquiao, encontró la forma de abrirse un espacio propio al coronarse monarca a los 36 años, en un duelo con potencial como Pelea del Año, por el dramatismo conforme avanzó la contienda.
A diferencia del resto de los recientes campeones mundiales, quienes apenas bajan del ring y comienzan a revelar la lista de nombres que tienen en mente para su primera defensa, Beltrán decidió que su familia subiera a su lado y la abrazó, mientras lloraba profusamente y no tenía palabras para nadie más.
“Fue una pelea dura, pero estaba preparado, Moses fue un rival difícil, porque entraba con la cabeza y era muy inteligente, pero valió la pena, cumplí mi sueño de ser campeón mundial y me siento satisfecho”, dijo el boxeador, quien mostró en el rostro las señales de la batalla con un profundo corte en la ceja derecha, además de marcas en los pómulos e hinchazón.
Con este triunfo, Beltrán se hizo de uno de los títulos de una de las divisiones más competidas, donde están figuras como el monarca venezolano Jorge Linares y el multicampeón estadunidense de origen mexicano Mikey García, creando potenciales encuentros de unificación que podrían provocar una noche complicada para el nuevo monarca.
Después de la victoria, el nacido en Los Mochis mejoró su foja como profesional a 35-7-1, con 21 nocauts; mientras que Moses dejó su marca en 40-4, con 25 nocauts.