El Madrid se restablece
El Real Madrid tenía una asignatura pendiente: la Liga española. Y tal parece que tomó una bocanada de confianza en su partido de Champions League y ayer goleó 3-5 al Real Betis en un partido en el que mostró dos caras: una floja y discreta en la primera parte, y otra aguerrida en la que marcó cuatro goles.
Zinedine Zidane hizo cinco cambios respecto al equipo que ganó 3-1 el miércoles al PSG, sin Toni Kroos, lesionado. El francés apostó por las rotaciones y sacó un once con Carvajal de nuevo como lateral derecho; Lucas Vázquez, Casemiro, Kovacic y Marco Asensio en la línea de creación; y más adelantados Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.
El Betis, que buscaba su tercer triunfo seguido, repitió su nuevo sistema de tres centrales y dos carrileros; con Boudebouz, Fabián y el mexicano Andrés Guardado en el medio; y arriba Joaquín Sánchez y Loren Morón.
Ante este nuevo examen, los madridistas comenzaron dominando y tras dos avisos, una incursión por la derecha de Asensio puso el 0-1. Sin embargo, a partir de ahí, el equipo merengue desapareció, mostró cierta indolencia y no volvió a llevar peligro a la meta contraria hasta el minuto 36, en gran parte por el paso adelante que dio un Betis ahora más intenso, con mucho más ritmo y rapidez. Los verdiblancos, con Joaquín muy incisivo y Ryad Boudebouz entonado, sorprendieron al Madrid, que bajó su nivel y empezó a sufrir las llegadas de un rival muy suelto.
Los blancos perdieron por lesión a Marcelo, sustituido por Theo Hernández, al filo de la media hora, mientras el Betis, muy vertical, siguió a lo suyo. Mandi, solo en el área, recibió un centro de Joaquín al 33’ e hizo el 1-1 de un testarazo.
En pleno desconcierto madridista, a ocho minutos del descanso, los béticos aprovecharon una contra para culminar la remontada con un gol en propia puerta de Nacho, al querer sacar un disparo de Junior.
En la reanudación, el guión varió por completo. El Real Madrid salió a cambiar su imagen, con más intensidad y profundidad, una metamorfosis que, tras un tiro alto de Guardado, le dio pronto sus frutos al marcar el 2-2. A los cinco minutos de reanudar, Sergio Ramos puso el empate con un gol característico: un impecable cabezazo tras un tiro de esquina
Bale tuvo en sus botas la remontada en dos ocasiones claras, pero Adán salvó las dos veces un tanto que, sin embargo, llegó poco después, al 59’. Asensio puso el 2-3, tras un pase de Dani Carvajal.
Esto hundió al Betis, que, seis minutos después, recibió el cuarto por parte de Ronaldo, en una acción personal, de un derechazo. Casi al final Sergio León acortó distancias, al rematar un pase desde la derecha.
Sin embargo, aunque parecía que esto iba a darle emoción a los últimos minutos, el que no perdonó en el añadido fue Benzema, que demostró su olfato goleador ante el Betis (siete tantos con éste en nueve partidos y tres en las tres anteriores visitas al Villamarín) y anotó el 3-5 definitivo.