OLÍMPICOS REVOLUCIONARIOS
JUEGOS OLÍMPICOS
Lo que hemos vivido en pasados días en los Juegos Olímpicos gracias a Adam Rippon y Gus Kenworthy, atletas estadunidenses abiertamente gay, ha sido revolucionario. Es una sensación agridulce. En 2018 no debería ser noticia.
KENWORTHY
Pero lo es y ellos mejor que nadie lo saben, por eso han decidido hacer mucho ruido. Kenworthy decidió besar a su novio antes de su competencia, en horario prime
time de NBC, en el evento mediático de la temporada. Dio la vuelta al mundo.
VISUALIZACIÓN
“Pero solo es un beso”, dirían algunos. Ese beso rompe con todas las reglas que la sociedad y las marcas han impuesto sobre los atletas olímpicos. Atletas que ya no tienen que ser tóxicamente masculinos, si no pregunten a Adam Rippon.
RIPPON
El patinador al ganar una medalla en estos juegos, dio aún más fuerza y validez a su discurso en favor de la diversidad y en contra de Mike Pence. Es su última competencia olímpica, había banderas de orgullo gay en la arena. Un hecho inusual.
ELMO
El impacto es tal, que Elmo de Sesame Street, envió un Tweet bailando con Adam Rippon para felicitarlo por su actuación. El que un niño gay vea eso, puede significar un cambio de vida. Es un mensaje de inclusión y amor. Es revolucionario.