La fotografía de los Guerra, parte de la memoria visual de la nación
Son imágenes captadas en Yucatán entre los siglos XIX y XX
Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México es un libro iniciático porque no existía un testimonio completo del trabajo de dos notables cronistas de su sociedad: Pedro Guerra Jordán y su hijo, Pedro Guerra Aguilar. Son dos creadores esenciales de esa disciplina en México, que realizaron en aquel estado una crónica visual desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. El suyo fue el estudio fotográfico emblemático de Mérida en aquellos años.
La Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) recibió en 1979 el fondo de imágenes de estos artistas para rescatarlo, resguardarlo y difundirlo.
Entre los años 80 y 90 del siglo pasado los aportes de los Guerra se sumaron a una serie de rescates de nuestra historia visual: en Guanajuato pudo recuperarse la obra de Romualdo García; en Veracruz, a Joaquín Santamaría; y en San Luis Potosí a Manuel Ramos, entre otros. Estos artistas de la lente, junto con los Guerra, se volvieron fotógrafos fundamentales para la cultura mexicana.
Mérida, el despertar de un siglo, de 1992, fue el primer libro sobre la obra del Estudio Fotográfico Pedro Guerra. En ese volumen fue posible apreciar nuevas imágenes que mostraban la vastedad de temáticas contenidas en el acervo de los fotógrafos, como la arquitectura, la publicidad, los deportes, los eventos políticos y sociales, los retratos individuales y de familia, las fiestas y actos religiosos.
Pero la riqueza de la Fototeca Pedro Guerra, de la UADY, requería de un libro que abordara, desde la especialidad histórica y los estudios interdisciplinarios, la diversidad temática de sus imágenes.
Este libro da a conocer las múltiples facetas del trabajo de dos nuevos clásicos de la fotografía mexicana y hace un aporte a la historia del arte no solo de Yucatán, sino también de México.
El libro Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México está abocado a convertirse en un referente de la cultura visual del país. Su publicación fue posible por el apoyo del diputado Jorge Carlos Ramírez Marín y de la Fototeca Pedro Guerra. m