Lacoste pone en su logo animales amenazados
El cocodrilo será sustituido temporalmente por 10 especies en peligro de desaparecer
La marca francesa Lacoste cambió por primera vez su emblemático logotipo de cocodrilo. Sin embargo, la medida no es para siempre, sino que forma parte de la campaña “Salvemos nuestras especies”, en pro de animales en peligro de extinción.
La colección estará integrada por mil 775 playeras, las que tendrán impresas, a manera de logo, 10 diferentes animales. Por cada especie se creará un número de prendas, en concordancia con la población de cada animal.
La compañía de publicidad de Lacoste, BETC, fue la que propuso el cambio, para lo cual se alió con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por su sigla en inglés), autoridad con sede en Suiza que se dedica a la conservación de los recursos naturales.
De esta manera, se seleccionaron los 10 logos de animales que diseñó el estudio de Lacoste, bajo una imagen que hace alusión al cocodrilo, que ha sido el emblema de la empresa por 85 años.
La asociación que crearon la empresa de ropa, perfumes, zapatos, relojes y maletas, entre otros, y la UICN dio como fruto una línea que se lanzó durante la Semana de la Moda en París y se espera que dure tres años.
Las especies que formarán parte de la línea de ropa son la vaquita marina, que consisitirá de 30 unidades; la tortuga techada, 40; el Lémur deportivo de Ankarana, 50; el rinoceronte Java, 67 y el kakapo, con 157 unidades, entre otras.
El logo de la marca francesa tiene su origen en el apodo de su fundador, Rene Lacoste, quien fuera tenista e hiciera la primera aparición de la figura del cocodrilo en 1926 en un diseño bordado especialmente para su vestimenta, que pidió a su amigo, Robert George. m
Los últimos días han sido de alta volatilidad; el origen es el mercado de EU, que contagia al resto del mundo. En lo que se refiere a tasas de interés en EU, se da por descontado que la Fed incrementará la suya el 21 de marzo en 0.25% para llevarla a 1.75%; la verdadera discusión está en si después de esa fecha aumentará su tasa dos o tres veces más. Jerome Powell habló en un comité del Senado, a principio de semana, y no aclaró el panorama; por lo tanto, ganó el pesimismo y el jueves las bolsas bajaron, pese a que el martes y miércoles empezaron con ganancias importantes y cerraron con pérdidas. Algo parecido pasó ayer, el rendimiento de los bonos de 10 años que ya habían tocado 2.92% se regresaron a 2.88, lo que es una contradicción; al final, los mercados no se deciden a tomar tendencia en ningún sentido, lo que provocará más volatilidad. En cuanto al valor del dólar, con respecto a sus pares, no parece que se vaya a recuperar de sus pérdidas en el corto plazo.
Lo anterior ha afectado a México, a lo que hay que añadir que sigue la incertidumbre por el TLC y el proceso electoral; este panorama no parece que cambiará en el corto plazo, y la peor parte se ve en la BMV, que en febrero tuvo un rendimiento negativo de 7%, borrando la utilidad de enero. La bolsa acumula en el año tuvo una pérdida cercana a 4%; en lo que se refiere al precio del dólar contra el peso, este último perdió al pasar de 18.50 a 18.84; la moneda está muy volátil y puede sufrir mucho si no se firma el TLC o si sale ganador AMLO.
Además de los factores externos que nos afectan, nuestra problemática interna es compleja; por un lado, debido a la debilidad de las finanzas de gobierno, la inversión pública es prácticamente nula y la privada está detenida por la incertidumbre que generan los factores detallados. Algo aún no resuelto es el tema de la inflación, que aún y cuando la lectura de los últimos 12 meses ya cayó —de 6.77% en diciembre— a 5.45% al 15 de febrero, el riesgo de un rebote existe; por lo tanto abre la posibilidad de que Banxico suba nuevamente la tasa en abril, después de que lo haga la Fed. Banxico hoy piensa que no será necesario un aumento, pero el mercado tiene dudas y esto incrementará la volatilidad en el mercado de bonos. m