Investigan a firma que trabajará en el muro
Una pequeña compañía de reciente creación en Nebraska, a la que le fue adjudicado el primer proyecto de construcción del muro fronterizo bajo el gobierno de Trump, es una ramificación de una empresa constructora que fue demandada varias veces por no pagarle a subcontratistas y que en una auditoría gubernamental de 2016 fue acusada de prácticas de facturación sospechosas.
SWF Constructors declara tener solo un empleado en su oficina de Omaha. Aun así, en noviembre ganó un contrato federal de 11 millones de dólares como parte de un proyecto para reemplazar más de 3.2 kilómetros de una valla actual en Calexico, California.
No queda claro por qué SWF fue incluida en la contienda para la licitación por el contrato del muro en lugar de Coastal Environmental Group, una empresa con sede en Nueva York, que en documentos en internet del gobierno aparece como su propietaria.
Thomas Anderson, un abogado de Omaha que en un principio representaba a un subcontratista que demandó a Coastal en 2011 por falta de pago, dijo que no le sorprendería que se tratara de un intento de la compañía de esquivar el escrutinio de las autoridades por sus problemas legales anteriores.
Richard Silva, que en los documentos del gobierno aparece como el principal contratista tanto para SWF como para Coastal, no respondió a varios mensajes dejados por AP en busca de comentarios. Los mensajes dejados en un buzón de Coastal tampoco fueron respondidos.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército en Fort Worth, Texas, también se postuló para el proyecto. La agencia señaló que para el jueves proporcionaría información sobre el proceso usado para verificar a SWF. Tampoco respondió a una llamada. m