CAPTURAN A LA RANA.
Hay señalamientos que aseguran que Érick Uriel Sandoval “tuvo una intervención decisiva contra los normalistas”, dice la PGR
Integrantes de Guerreros Unidos lo vinculan al basurero de Cocula y el asesinato e incineración de 43 normalistas de Ayotzinapa. ESPECIALES MILENIO Corredor de la muerte en Veracruz
Érick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana, contra quien existen señalamientos por parte de integrantes de Guerreros Unidos de ser uno de los sicarios que estuvieron presentes en el basurero de Cocula, Guerrero, donde presuntamente asesinaron y calcinaron a los 43 normalistas de Ayotzinapa, fue detenido por la Policía Federal.
Alfredo Higuera, fiscal de la PGR en el caso Iguala, dijo que de acuerdo con las investigaciones, Sandoval jugó un papel decisivo tras la violencia ocurrida 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala.
Manifestó que hay señalamientos que aseguran que La Rana, contra quien existe una orden de aprehensión por delitos de delincuencia organizada y secuestro, “tuvo una intervención decisiva contra los normalistas”. Por el sospechoso se ofrecía una recompensa de un millón y medio de pesos, hasta el cierre de esta edición el detenido se encontraba declarando en la Seido.
La Rana fue localizado en Cocula, de acuerdo con el fiscal, quien estuvo acompañado del comisionado de la PF, Manelich Castilla, y ha sido identificado como uno de los generadores de violencia en la zona.
Según la indagatoria, La Rana, El Memín, El Duva y El Terco, recibieron a los estudiantes en el tiradero y dispararon contra ellos, según la declaración de Jonathan Osorio, El Jona, uno de los detenidos.
MILENIO publicó que Jonathan Osorio, El Jona, declaró que tras asesinar y quemar los cuerpos de los estudiantes, Felipe Rodríguez, El Cepillo, jefe de sicarios que interrogó a los normalistas secuestrados, dio órdenes a La Rana.
“El Cepillo llegó y dio la orden de que se retiren varios sicarios y se fueron con La Rana. Nos quedamos en el basurero El Peluco, El Bimbo, El Duva, yo (Jona) y El Primo…”, indicó Osorio. Lo anterior consta en el expediente del caso Iguala.El Jona manifestó que los encargados de atizar el fuego en el basurero fueron El Peluco y El Duva. El 27 de septiembre, apuntó, les dieron la orden de quemar la ropa y los tenis que usaron durante el crimen.
Hasta el momento, las fuerzas federales han logrado detener a 129 personas que presuntamente guardan relación con el ataque y secuestro de los normalistas; del total de aprehendidos, 70 están acusados de participar en el secuestro de los estudiantes. La Procuraduría General de la República aún busca a seis personas más que tienen relación con lo ocurrido.
Las declaraciones de los principales presuntos responsables de la desaparición de los normalistas guardan similitud sobre el destino que tuvieron los estudiantes..
La denominada “verdad histórica”, no fue aceptada por el GIEI y el Equipo Argentino de Antropología Forense, que coadyuvaron en la indagatoria a petición de los padres y abogados de las víctimas.
Lo anterior motivó que se practiquen otros estudios en materia de fuego, luego de los peritajes del peruano José Luis Torero, quien dijo que era imposible un incendio de tal magnitud, como el que dicen que avivaron los sicarios para quemar los cuerpos.
En la indagatoria se menciona que una vez que los estudiantes fueron sometidos y entregados por policías a Guerreros Unidos, el lugarteniente de esa organización, Gildardo López Astudillo, El Gil, informó a su jefe, Sidronio Casarrubias, que los conflictos en Iguala eran obra del grupo delictivo contrario, Los Rojos.
El Gil presuntamente ordenó la ejecución e incineración de los 43. Después, envió un mensaje de texto a Casarrubias que decía: “nunca los van a encontrar, los hicimos polvo y los tiramos al agua”. m