SERÁ CENTRO CULTURAL LA CASA MÁS ANTIGUA DE CDMX
Ofrecerán talleres musicales, literarios y cinematográficos para niños del barrio de La Merced; se busca evitar su estigmatización y recuperar la zona
En octubre abrirá sus puertas el museo de sitio y el centro de artes para niños ubicado en la calle Manzanares 25, en el barrio de La Merced, en lo que es la casa habitación más antigua de Ciudad de México, informó el titular del Fideicomiso Centro Histórico, Mariano Leyva Pérez Gay.
En entrevista con MILENIO, el funcionario detalló que esta construcción que data de finales del siglo XVI fue rescatada en 2010 por el Instituto de Vivienda (Invi). Sin embargo, dijo, fue hasta 2015 que comenzaron su recuperación y que actualmente están en la segunda, de tres etapas.
Explicó que por el momento llevan invertidos alrededor de 5 millones de pesos y el objetivo es que en menos de seis meses comiencen a impartirse, en coordinación con la Secretaría de Cultura federal, talleres musicales, cinematográficos y de literatura para beneficiar a 800 niños que viven en calles aledañas a esta zona invadida por la prostitución, así como el comercio informal.
“Queremos calentar la zona, y empezar a hacer talleres para niños. Queremos hacer una especie de cuartel para niños, por eso iniciaremos con una declaración principios. Es una zona donde hubo mucha prostitución, aquí está el tercer callejón de Manzanares, ahí estaba el infame carrusel de prostitutas”, expuso.
Agregó que la primera etapa de recuperación consistió en el apuntalamiento de la estructura, limpieza y remoción de los elementos constructivos añadidos a los largo del tiempo.
En la segunda etapa —indicó—fue la reconstrucción y mantenimiento de los objetos que aún perduran del año 1500.
Leyva manifestó que en la tercera etapa únicamente será para ajustar ciertos detalles finales para que el museo y las aulas para los talleres queden como zonas perfectamente transitables para los visitantes.
“Una de las estancias se conformará el museo de sitio para explicar la importancia patrimonial del inmueble. Al hacer todos esto en las habitaciones, te queda una suerte de escuela. El propósito Es evitar que se estigmatice a los habitantes de este barrio como asesinos, ladrones o vendedores informales.
“Jesús Petlacalco, cronista originario de este barrio, trabaja con 50 niños aproximadamente y ya comenzamos a trabajar con él”, apuntó Mariano Leyva.
Además, afirmó que en todo momento para los trabajos de obra han sido asesorados y supervisados por el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Juan Benito Artigas, quien también es experto en arquitectura del siglo XVI en México.
Resaltó que valoran la apariencia final del inmueble, y es que este muestra un mestizaje arquitectónico, puesto que la distribución interior corresponde a una organización prehispánica y las soluciones constructivas son aportaciones españolas (ventanas, gárgolas para el desagüe pluvial, entre otro).
“Esta primera casa una mezcla entre la cultura española y la cultura prehispánica. La estructura es estrictamente prehispánica al estilo calpulli, es decir, que el cabeza de familia ocupaba la habitación principal y en las demás alojaban a sus hijos y parientes, quienes sobrevivían de oficios.
“Los muros son de piedra braza y tezontle, marcos de cantera. Habrá modificaciones, estamos coordinándonos con el INAH, sobre todo en el piso para evitar que se vea como una vecindad normal”, concluyó. M