FUE PREPARADA POR VARIOS ESPECIALISTAS
Para ilustrar la centuria pasada, se presenta sobre todo la pintura más espontánea
La sala dedicada al siglo XIX representa toda la debacle social y económica de la época
Imágenes llenas de festividad, donde las plazas públicas se encuentran en plena celebración y están reflejadas todos los géneros que dan identidad a ese pueblo en desarrollo, señala Gisela Mendoza, y en la entrada al siglo XIX se encuentra a una sociedad un tanto adolorida por la guerra permanente. “Lo que caracteriza a la sala dedicada al siglo XIX es que muestra toda la debacle social y económica: en las pinturas se ven muertos y soledad; mientras en otros cuadros se veía la ebullición, aquí todo se ve solo y gris, y eso es normal, porque fue un siglo entero de guerras. Cristóbal de Villalpando, Francisco de Zurbarán, Juan Correa, Pedro Gualdi, Manuel Tolsá, Casimiro Castro, José Guadalupe Posada, José María Velasco, Joaquín Clausell, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Gerardo Murillo; Doctor Atl, Frida Kahlo, Lola y Manuel Álvarez Bravo, Vicente Rojo, Daniel Lezama, Francis Alÿs, Carlos Amorales, Abraham Cruzvillegas, Héctor García y Rafael Lozano-Hemmer son algunos de los artistas que se encuentran representados en la exposición La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos.
Para el siglo XX, la idea que tuvo el curador, Luis Rius, no fue mostrar la pintura que había sido encargada tras la revolución, sino más bien la que fue espontánea, por ello no tiene un orden cronológico, reúne la obra de grandes pintores que reflejan las utopías y distopías después de la revolución.
“El desarrollo y el progreso genera contaminación, problemas viales y una urbe gigantesca. Llama la atención cómo dialogan las obras, porque pasos a desnivel devorados por los automóviles o imágenes de grandes construcciones, al estilo de Nueva York, en medio de pobreza y de hambre. Sí, salimos de la revolución, pero aún queda mucho por hacer”.
Las marchas, los problemas de la modernidad, incluso reflejos de las protestas recientes, como la de los estudiantes de Ayotzinapa, se encuentran en una sala que llega hasta el 19 de septiembre de 2017; incluso, el Museo de la Ciudad de México tuvo que detener unas semanas la organización de la muestra para atender a la emergencia. “El arte nos permite entender cómo observaron los creadores, en cada época, a su realidad. Es una especie de historiografía artística para entender con otra perspectiva la manera en que se construyó una de las urbes más importantes en el mundo, como lo es Ciudad de México, pero en especial cómo se ha reconstruido antes los eventos políticos, sociales y naturales, que ha sufrido a lo largo de los siglos”, a decir de Gisela Mendoza.
En la curaduría de La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos —la cual permanecerá abierta hasta el 1 de abril, en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico)— participaron César Moheno, Alejandro Salafranca, Tomás Pérez Vejo, Salvador Rueda, José María Espinasa y Luis Rius. M