UNA SERPIENTE DE FUEGO LIGERA, PODEROSA Y LETAL
Es un fusil ciento por ciento mexicano que fue desarrollado desde el año 2005 por expertos del Ejército en sustitución de un caduco rifle alemán; lleva el nombre del arma que empuñaba Huitzilopochtli, dios azteca de la guerra
Afinales de 1915, Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército Constitucionalista, tomó una determinación fundamental para la defensa de México: creó el Departamento de Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares, como una entidad independiente a la Secretaría de Guerra.
En aquellos años, México adquiría armas y cartuchos, casi siempre a alto costo, en Estados Unidos o Europa. En consecuencia, los extranjeros influían en la Revolución Mexicana, al otorgar o negar armamento a los distintos grupos en conflicto.
Carranza quería poner fin a la dependencia del exterior, y ya como presidente, relatan algunos historiadores, tuvo una verdadera obsesión por el progreso de la industria militar. Planteó, con sobrada razón, que la efectiva defensa del territorio nacional, la protección de su soberanía y la estabilidad de su gobierno deberían descansar en una segura base de aprovisionamiento de armas y cartuchos en abundancia.
Desde entonces la industria militar mexicana no ha frenado su avance. Se ha preparado con los mejores ingenieros y técnicos para fabricar los elementos necesarios para las misiones de las fuerzas armadas, como son garantizar la soberanía nacional, así como la seguridad y la paz interior.
Fue reforzada en las administraciones de Lázaro Cárdenas y Miguel Alemán, y aunque aún tiene que recurrir a las importaciones, hoy puede presumir que la mayoría de tropas del Ejército, infantería, caballería, arma blindada, todas las que desarrollan actividades operativas, ya cuentan con un fusil 100 por ciento mexicano en sus tareas cotidianas. El general José Ricardo Bárcena Rosiles, director general de Industria Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), explica que “en 2005, el fusil Heckler & Koch G3, de origen alemán, ya tenía más de 25 años de servicio y era necesario su reemplazo. Para esto, la Sedena implementó un programa de investigación para sustituirlo, y el resultado fue la fabricación del fusil FX05”.
Esta arma, también conocida como Xiuhcóatl, la serpiente de fuego que el dios azteca de la guerra, Huitzilopochtli, empuñaba en sus batallas, no solo es poderosa, eficiente, confiable y mortal, sino que además fue diseñada y fabricada por personal del Centro de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico de la Sedena, tomando en cuenta la ergonomía y antropometría del soldado mexicano.
“Hablamos de una longitud de 90 centímetros a un metro que tiene el fusil, que se adecúa al manejo de la anatomía del soldado de nuestro país. Entonces eso nos da una gran ventaja, pues nuestros elementos pueden responder a su trabajo de una manera muy eficiente”, señala el coronel Otilio Ramírez, jefe de la fábrica de armas que elabora este fusil.
En su creación participaron 40 personas entre ingenieros industriales, mecánicos, físicos, matemáticos y diseñadores industriales, algunos de ellos son oficiales egresados de la Escuela Militar de Ingenieros.
El mayor Noé Gómez Gutiérrez, director de Investigación y Desarrollo de la Industria Militar, afirma que “el fusil FX05 empezó con sus primeras concepciones de diseño en el año de 2005 y en 2006 ya se estaban sacando los primeros lotes de construcción. Tres años después, las líneas de fabricación ya estaban estabilizadas. Eso es un indicador del tremendo potencial que tenemos en campos de ingeniería los mexicanos”.
Gracias a sus componentes de polímero, la serpiente de fuego es un arma más ligera, en comparación con fusiles similares. Pesa solo cuatro kilos ya abastecido. Y la gran mayoría de las 130 piezas que lo integran son fabricadas también por la Sedena.
Una vez que éstas salen de las máquinas y de que fueron revisadas a detalle por personal especializado, en otra área de la fábrica decenas de soldados unen pieza a pieza, como si de un rompecabezas se tratara, hasta terminar el fusil. Aunque la Sedena no ha comercializado esta arma, cada una es sometida a estrictas pruebas de control de calidad, pues lo que está en juego es la vida de los militares que la utilizan.
Los resultados han dejado muy satisfecha a la Industria Militar pues el FX05 es capaz de disparar aun cuando haya sido mojado, sepultado en tierra, lodo, nieve o arena, e incluso parcial o completamente sumergido en agua.
La fábrica de armas de la Sedena
Cada pieza pasa por un estricto control de calidad para garantizar la eficiencia del arma
es capaz de producir cuatro mil fusiles al mes y cumplió ya con la meta sexenal de fabricar 121 mil.
El general Bárcena destaca que “tiene dos cadencias de tiro: automático y semiautomático. Su selector de cadencia es ambidiestro, tiene una culata plegable y abatible, que le permite al soldado adaptarla a su conformación física.
“Es un fusil que funciona a base de toma de gases, tiene unos rieles en los cuales se les puede montar algunos implementos, como miras telescópicas, lámparas y bipies. También tiene unas miras mecánicas, tiene cinco cargadores de plástico, cada uno abastecido con 30 cartuchos.
“Es un fusil que, de alguna manera, comparado con el fusil G3, es menos pesado, aproximadamente en un kilo”
Pero eso no es todo, el Xiuhcóatl tiene un alcance efectivo de 800 metros y utiliza cartuchos 5.56 x 45 mm, que se caracterizan por tener mayor capacidad de penetración, incluso en blindajes. Cada cartucho pesa aproximadamente 4 gramos y mide 5.7 centímetros de largo, lo que permite una mayor estabilidad y precisión al disparo.
El éxito que obtuvo con el fusil FX05 impulsó a la Industria Militar a desarrollar nuevas líneas de investigación para evitar la dependencia tecnológica de fabricantes extranjeros, reducir costos y cubrir la producción adecuada a las necesidades en México.
El mayor Gómez explica que “tal vez la más importante de ellas es la que es normalmente conocida como la familia Xiuhcóatl, pues ya está en proceso el desarrollo de una pistola ametralladora, ya está en fase de implementación industrial un aditamento lanzagranadas, ya está en sus últimas fases de explotación industrial el desarrollo de un bípedo para el fusil FX05, tenemos en proceso de investigación una ametralladora ligera y una ametralladora de cañones rotativos”. m