Los abortos por violación deben atenderse como urgentes: Corte
El sector salud, obligado a interrumpir embarazo sin dilación: ministro
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó un amparo a una mujer que fue víctima de violación y que se le impidió abortar en un hospital de la Secretaría de Salud en el estado de Oaxaca, bajo el argumento de que el personal sindicalizado se encontraba en huelga.
Este es el segundo fallo que la sala emite en 15 días en asuntos relacionados con casos de violación; la sentencia de la Corte establece que las autoridades sanitarias federales y estatales están obligadas a permitir el aborto a las víctimas de violación, casos que deben atenderse como urgentes.
El ministro Fernando Franco González Salas propuso conceder la protección de la justicia a la mujer que demandó al Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, de Oaxaca, luego de que las autoridades médicas se negaron atender a la víctima bajo el argumento de que las actividades en el nosocomio estaban paralizadas por existir una huelga de los trabajadores sindicalizados.
La sala determinó que las autoridades sanitarias no pueden aducir como excusa una huelga, porque tienen el deber de garantizar, sin dilación alguna, los derechos que tiene una mujer como víctima de una violación sexual, entre ellos el de conseguir la interrupción legal del embarazo de manera inmediata.
Ello implica calificar de urgentes dichos casos, debiendo priorizar su atención para evitar que las consecuencias físicas y psicológicas se sigan desplegando con el tiempo.
La sentencia de la segunda sala ordena que la mujer acceda a los recursos del Fondo previsto en la Ley General de Víctimas; su inclusión al Registro Nacional de Víctimas, que incluye los registros estatales y la reparación oportuna, plena, diferenciada, transformadora, integral y efectiva por el daño que ha sufrido por dicho delito.
Las medidas de restitución, señaló la sala, deberán ser individualizadas por la Comisión Ejecutiva Federal y, en coadyuvancia, con la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas de Oaxaca.
Hace unos días, la Sala también apoyó el proyecto de sentencia que presentó Franco en el que propuso amparar a una menor de edad a la que tampoco se le permitió abortar en el estado de Morelos, pese a ser víctima de violación. m
De acuerdo con la escaleta elaborada por el INE —previo sorteo— el orden de participación de los candidatos a la Presidencia de la República en el debate del próximo domingo favorece al del PRI, a quien corresponderá la última intervención y, por lo tanto, la oportunidad de posicionar alguna idea que funcione como conclusión y pueda ser retomada en el “post debate” de la próxima semana. José Antonio Meade tendrá una ventaja adicional: antes de que él cierre intervendrá Andrés Manuel López Obrador, como penúltimo participante, lo cual permitirá al priista referirse a lo que éste diga e impugnarlo sin que pueda responder. Por supuesto se prevé una jornada en la que Anaya, Zavala, Meade y El Bronco —quien por cierto abrirá el debate— irán contra AMLO para intentar disminuir la ventaja que les lleva en las encuestas. En el primero de los temas programados, Seguridad pública y violencia, es previsible que los cuatro insistan en que el tabasqueño “quiere sacar a los narcos de la cárcel para ponerlos en la calle”, como afirma un spot reciente de Meade.
López Obrador, seguramente, contratacará con el argumento de que continuar la política seguida por Calderón y Peña Nieto —que Zavala y Meade apoyan— generaría más odio y violencia en el país. AMLO puede ganar el punto si explica con claridad su propuesta, especialmente en qué consiste la “amnistía” de la que habló hace unas semanas. En el tema Combate a la corrupción e impunidad es probable que la atención se concentre en Meade y AMLO. Al priista le tocará abrir el punto y probablemente se lanzará contra López Obrador para intentar descalificarlo como “paladín de la anticorrupción”, papel que éste se adjudicó. Le preguntará “de qué vive desde hace 12 años”, “quién le hace donaciones”, si “paga impuestos” y hasta podrá referirse al reciente viaje de AMLO en una avioneta. Es claro que Meade tratará de que el tabasqueño dedique más tiempo a responder los ataques personales que a argumentar contra actos de corrupción gubernamentales. El punto podría ser para Meade si AMLO evade las preguntas, no es convincente en las respuestas o no lleva una “bomba informativa” que compruebe algún acto de corrupción del actual régimen.
Ricardo Anaya —a quién se le señalaron presuntos negocios inmobiliarios turbios en las semanas anteriores— probablemente preferirá ser discreto en este punto. Margarita y El Bronco seguramente dirán generalidades. El tema Democracia, pluralismo y grupos en situación de vulnerabilidad es particularmente complicado para los candidatos. Todos son conservadores en asuntos que atañen a derechos de grupos considerados vulnerables, por ejemplo la comunidad LGBTTI donde se incluyen temas como los matrimonios entre personas del mismo sexo o la adopción de niños por parte de éstos. Y también los son en asuntos como la interrupción del embarazo y la legalización del uso recreativo de la mariguana. Margarita Zavala dirá que “respeta”, pero “no está de acuerdo” con nada de eso; Anaya, AMLO y Meade probablemente tratarán de no comprometer una postura y repetirán lo mantenido hasta ahora: son temas que deben ser objeto de un “profundo debate” en la sociedad.
AMLO, a quien corresponderá la última intervención en este punto, tratará de ganarlo con propuestas que corresponden a aspectos formales de la democracia —por ejemplo la consulta bianual sobre “revocación del mandato”— o a acciones de tipo asistencialista, como el acceso “de todos los jóvenes” a la educación superior. “¡Populista!”, le dirán sus adversarios. Será interesante ver la última intervención de José Antonio Meade, a quien el sorteo realizado ayer por el INE otorgó el privilegio de cerrar el debate. La pregunta es si propondrá algo o usará el último minuto para descalificar a AMLO; de inclinarse por lo segundo también será interesante ver si recurre al espantajo del “peligro para México”, consigna que hasta su creador, el español Antonio Solá, ya había enterrado pero el candidato del PRI revivió esta semana.
Según informó el INE el 13 de abril en su cuenta de Twitter, 51 por ciento de las personas que seguirán el debate lo hará a través de la televisión, 4 por ciento sintonizará la radio y 45 por ciento estará pendiente en redes sociales. m