El cambio es la única constante
SWinston Churchill e avecinan cambios en el futbol mexicano y sus protagonistas. Es muy probable que este fin de semana veamos el último partido en el histórico estadio Azul. Rafael Márquez se retirará después del partido entre Atlas y Pachuca. Así como puede ser que veamos el fin del pacto de caballeros y del draft.
Estas despedidas contrastan con algunas novedades que pudieran resultar positivas, tales como la posible asignación de la sede del Mundial 2026 a la candidatura conjunta norteamericana y el nuevo liderazgo en la FMF.
Decir adiós al estadio Azul no es fácil para muchos capitalinos que tuvimos nuestro primer contacto con el futbol profesional en el inmueble de la colonia Noche Buena. Cruz Azul tiene muy pocas posibilidades de calificar a la Liguilla, al estar a cinco puntos de zona de clasificación y con seis por disputarse. Por ello, es posible que este sábado veamos el último partido en el estadio construido en 1946.
Otra despedida importante en nuestro balompié es la del jugador mexicano más importante del nuevo milenio.: Rafael Márquez Álvarez. El legado del Káiser de Michoacán es incuestionable. Sus cuatro Mundiales y trayectoria a nivel de clubes en Europa, ganando dos Orejonas con el Barcelona, hablan por sí solos. Desde Rafa Márquez ningún jugador mexicano ha podido consolidarse en uno de los clubes europeos de élite. ¿Será debido a que no es sencillo y se necesita un nivel y constancia que no es característico del futbolista mexicano? Tal como lo dijo Winston Churchill: “El éxito no es el final, el fracaso no es fatal: es el coraje para continuar lo que cuenta”. Ojalá podamos tener a nuestro ‘4’ en Rusia y Rafa pueda coronar una extraordinaria carrera futbolística con su quinta Copa del Mundo.
En cuanto a cierres positivos se refiere, está la posibilidad de extinguir el pacto de caballeros y del erróneamente nombrado draft del futbol mexicano. Nuestro balompié se ha resistido durante 23 años a la ley Bosman. Una determinación de la Corte Europea de Justicia que cambió el balance de poder en la industria, de manos de los clubes hacia los protagonistas del balompié: los futbolistas.
En resumen, el pacto de caballeros consiste en ignorar la ley Bosman, al no permitir a clubes de la Liga Mx fichar a jugadores de la misma que no tengan contrato vigente con su club.
Otro cambio positivo puede ser la eliminación del Régimen de Transferencias, incorrectamente llamado draft. Mala copia de denominación, debido a que los reclutamientos colegiales o drafts son el motor que nutre de talento al deporte profesional estadunidense, a la par de preparar a los atletas con una educación universitaria para un mejor futuro fuera de las canchas.
El draft mexicano es una ecuación perdedora para todos los involucrados. Por un lado, para los futbolistas es totalmente irracional e injusto limitar un periodo de contratación profesional a un par de días. Así como para los equipos, es muy apresurado el realizar una planeación deportiva y negociar en tan solo dos días.
Retomo la frase de Churchill para la Amfpro. Quizá parar en la última jornada o alguna medida en selección sería drástico y de corto plazo. El terminar con estas cuestiones necesita coraje para continuar y no amenazas.
Ante tantas despedidas, la posible asignación de la Copa del Mundo 2026 será un buen bálsamo. Es una excelente noticia que recientemente Conmebol se pronunciará para apoyar la candidatura conjunta norteamericana. Este apoyo confirma lo que escribí en mi columna del 1 de marzo: la decisión recaerá en los países de Europa y Asia. Cuyos representantes podrán votar por una utopía marroquí o por un proyecto sólido con una importante y clara derrama económica para sus federaciones.
El nuevo liderazgo en la FMF con Yon de Luisa al mando seguramente traerá cambios positivos y un aire fresco al máximo organismo de nuestro balompié. Esto, sumado a un posible Mundial y el fin de prácticas que no benefician a nadie, como el pacto de caballeros y el draft, son razones para ser optimista.